Migración de niños
Un gobierno indiferente ante la inmigración de inocentes niños de El Salvador, sin pretender mejorar seriamente las relaciones con Estados Unidos de América.
Millares de niños inocentes se encuentran atrapados en la incertidumbre y sin esperanzas de poder estar junto con sus padres, la pregunta que le hago al ministro de Relaciones Exteriores, Ing. Hugo Martínez: ¿Usted ya tiene por lo menos preparado a dónde va a recibir a niños salvadoreños? Habrá acaso un protocolo similar cuando reciban a los venezolanos al hacer arribo al Aeropuerto Monseñor Romero, el presidente Nicolás Maduro, decorándolo este con flores y alfombra roja para el congreso, déjeme decirle que hay un dicho salvadoreño: “Con quién estás, con Dios o con el diablo”. Ya los partidos políticos ARENA Y GANA ya dieron su opinión muy acertada dejando atrás toda indiferencia, con un socialismo puro, definiéndose que el socialista se preocupa por la juventud y no por las futuras elecciones y todo esto lo hacen por el interés de mantener las relaciones con Estados Unidos, Dios ha iluminado a estos dirigentes ya identificados como cristianos e hijos de Dios, para ellos le pido salud y larga vida.
Señor ministro de Relaciones Exteriores, si tiene insomnio permanente y sueña con Venezuela, creo que su brújula o rumbo debe estar orientada hacia el Norte y no hacia al Sur, porque en el Norte tenemos el departamento número 15 con más de tres millones de salvadoreños y no en Venezuela donde no tenemos nada, de mi parte no encuentro la misericordia en su gobierno, a pesar de que Jesús como Hijo de Dios dijo: “Dejad que los niños vengan a mí”. Es paradójico que Estados Unidos nos mande una embajadora que es todo un primor con los niños, en cambio el gobierno del FMLN le paga a ella con ultrajes y con malas crianzas, si me dicen que soy de derecha, gracias; en las Sagradas Escrituras está escrito: “Dios pondrá a la derecha las ovejas y a la izquierda los machos cabríos”. Tampoco deben olvidar, que así como trates a tu prójimo en la tierra, así serás tratado en el Cielo.