Una excelente oportunidad para habituarse al ahorro
Periódicamente, muchos salvadoreños reciben dinero que sus familiares envían del exterior para cubrir sus necesidades, y es una buena oportunidad para practicar el ahorro.
Muchas personas reciben mensualmente fondos económicos producto del envío de las remesas que sus familiares hacen de manera periódica desde otro país, mayoritariamente de Estrados Unidos. En muchas ocasiones, gran parte de ese flujo de efectivo se va directo al consumo y poco, o casi nada, es destinado al ahorro. Sin embargo, no está demás hacer el intento y ahorrar una parte de ese monto que, con sacrificio, los compatriotas envían al país.
METAS
Para ahorrar ese dinero se debe tener un propósito grande, como comprar una casa, un carro o hacer alguna inversión que dé cierta estabilidad. Algunos consejos para ahorrar parte de esas remesas son los siguientes. DEL MONTO TOTAL QUE RECIBE ES UN BUEN PORCENTAJE PARA QUE PUEDA COMENZAR SU HÁBITO DE AHORRO. UNA VEZ PRESUPUESTADO ESTO, CÚMPLALO.
Realice un presupuesto: la clave es saber exactamente qué gastos mensuales se tienen en el hogar (educación, pago de servicios, alimentación, etc). Haga cuentas, arme una hoja especificando cada gasto y viendo el dinero que recibe para entender cuánto puede ahorrar.
Evite compras impulsivas: ocasionalmente se compra por capricho, pero esos gastos que no están presupuestados afectan las metas de ahorro para comprar esa casa o carro que tanto se desea. Si esa compra no planeada es algo que de verdad no se necesita, entonces es mejor dejarla a un lado.
Reduzca gastos en casa: se puede ahorrar agua y energía siendo conscientes con cada aparato encendido y si en verdad se necesita.
Busque ofertas: si recibe dinero del exterior, debe cuidar cada centavo. Es importante buscar ofertas que ayuden a optimizar el dinero. Busque promociones en supermercados o use cupones para comprar los productos de siempre con descuento o recibiendo más.
Piense en el trabajo de quien envía el dinero: a veces se quiere mucho algo, quizá por capricho, pero no se puede comprar. Un buen truco es pensar en cuántas horas debe trabajar esa persona para comprar eso.