JUZGADO CONDENA A 21 MIEMBROS DE LA MS-13 QUE OPERABAN EN EL CENTRO DE S. S.
La mayoría de los condenados son cabecillas. El Juzgado Especializado de Sentencia C conoció los testimonios y grabaciones de la FGR. Fueron condenados por extorsiones, homicidios y tenencia de armas. 25 de los imputados fueron absueltos.
La Fiscalía General de la República (FGR) inició un proceso judicial, desde hace más de dos años, contra 46 personas vinculadas a la Mara Salvatrucha (MS-13), que operaban en el centro de San Salvador. La parte acusadora aseguró que los imputados eran parte de una estructura dedicada, desde 2014, al comercio de armas, asesinatos y extorsión en el centro capitalino. Durante dos semanas de juicio, la FGR presentó diferentes pruebas para que el Juzgado Especializado de Sentencia C de San Salvador condenara a los 46, pero no logró probar la participación de todos. Hace una semana, el titular del juzgado condenó a 21 integrantes de la pandilla porque las pruebas demostraron que sí cometieron los delitos señalados.
Dos de los condenados son Wendy Yamileth Ramos y Jorge Ayala Rodríguez, mejor conocido como “El Comandante” en la acusación. Ellos fueron condenados a 19 años de prisión por conducción ilegal de armas y agrupaciones ilícitas. La FGR señaló que, el 14 de mayo de 2015, un pandillero contactó a “El Comandante” para que le entregara 300 cartuchos para arma de fuego. Rodríguez le dijo que tenía la munición por el Hospital Rosales. “A partir de las 18:02 p. m. Aarón (pandillero) se comunicó con el comprador de la caja de munición. El pandillero definió punto de entrega que sería la cuadra de Galerías Central, por ‘Los Coyotes’, pero luego acordó entregarla en local de excine Central”, se lee en la acusación fiscal, la cual también detalló que Ramos informó a Rodríguez que entregó una caja de munición y $65 a dos jóvenes que llegaron a un puesto de un mercado ubicado en el centro de San Salvador.
Mientras que el pandillero José Jaime Vásquez Ri- vas, alias “Snoopy”, fue condenado a 65 años de prisión por cinco delitos. La FGR señaló que por ser cabecilla ordenó extorsiones, homicidios y compra de armas de fuego. Este imputado ya había sido condenado en 2010 a 105 años de cárcel por asesinar a siete miembros de la pandilla rival.
Además de él, José Israel Ortíz Hernández, alias “Droopy”, fue condenado a 34 años de cárcel. Él fue acusado de obligar a los dueños de los comedores del edificio siete y 10 del mercado Central, y también a los del mercado Sagrado Corazón a comprar gas. Los ingresos recaudados servía para la-
“Eso de que el negocio de las armas de los pandilleros comenzó en 2012 no sé, yo sospecho que antes de eso. Lo que sí es cierto es que los ‘coyotes’ se abastecían de armas robadas en el país, pero los pandilleros llegaron a tener una estructura que trae armas desde varios países de la región, como Nicaragua, Honduras, Guatemala e incluso desde México”. AGENTE POLICIAL
var dinero de extorsión.
Otros de los condenados es Rubén Rosa Lovo, mejor conocido como “Chivo de Centrales”. El juzgado lo condenó a una pena de 30 años de cárcel porque planeó el asesinato de tres hombres. La Fiscalía intervino el celular de Rosa Lovo y escuchó que le dio la orden a otros pandilleros para que asesinaran a un vigilante que trabajaba en el centro de San Salvador, pues había asesinado a miembros de la estructura.
“Rubén dijo que le den, que les han matado como a 15... Uno de ellos era hermano de otros pandilleros... Rubén volvió a insistir que le den muerte”, se lee en la acusación fiscal.
Otro miembro de la Mara Salvatrucha que fue condenado a un total de 46 años de prisión fue Jimmy Orlando Pérez, alias “Pequeño”. Uno de los delitos porque los que deberá permanecer es extorsión. La parte acusadora señaló que extorsionó por más de $200 a los comerciantes del la zona del mercado Central de San Salvador y que también exigió dinero a los conductores del parqueo mejor conocido como “Los Chapines”. Sumó una condena de 46 años de cárcel porque el juzgado también le impuso una condena de 30 años por el asesinato de un hombre no identificado. También participó en privar de libertad a Vinicio Elías Aquino Vásquez; por ese delito, deberá cumplir una pena de seis años de prisión.
INICIO DEL CASO
La investigación del caso inició en 2014. Desde ese año, la FGR intervino las llamadas de algunos cabecillas de la Mara Salvatrucha para que la Policía Nacional Civil (PNC) estuviera pendiente de sus movimientos. Las autoridades determinaron que en la 3.ª avenida sur, hacia la iglesia El Calvario, a un costado del mercado Sagrado Corazón, en San Salvador, la clica de los Centrales Locos Salvatruchos, una de las células más importantes de la pandilla, se dedicaba a la venta de armas. Según la investigación, esa clica decidió crear una caja chica con el dinero de las extorsiones del mercado Central para comprar armas.
El plan inicial era exigirles a los vendedores entre $1,000 y $1,200 para sus “necesidades”. La Fiscalía, como parte de esta investigación, otorgó beneficios judiciales a un miembro de la estructura para que delatara a los demás pandilleros. Sin embargo, el juez absolvió de cargos a 25 acusados; ya que, aún con esos elementos, la Fiscalía no logró evidenciar su participación en los ilícitos.
“Casi a todos los que capturan son los encargados de hacer los negocios de vender o comprar las armas, casi nunca capturan a las cabezas detrás de esto. Por eso es que siempre esas cabezas tienen la maniobra de poner a otro pandillero, cuando le quitan uno.” AGENTE POLICIAL