560 POLICÍAS SANCIONADOS ESTE AÑO
Las autoridades de Seguridad Pública justificaron la alta cifra de agentes sancionados con que no toda es por delitos graves. Sin embargo, reconocen arrestos de policías por grupos de exterminio.
“Las pandillas han buscado desde hace un año obtener resultados con denuncias de supuestas violaciones de derechos humanos, con noticias falsas que son retomadas por los diferentes medios de comunicación”.
En lo que va de este año han sido sancionados 560 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) por faltas que van desde delitos graves hasta por el cometimiento de infracciones disciplinarias, según confirmó ayer el director de la institución, Howard Cotto. “No quisiera que se interpretara que nosotros hemos establecido sanciones para más de 500 policías en lo que va del año y que se viera como que son todas personas vinculadas a estructuras criminales, porque no es así”, declaró el director de la Policía para justificar la cifra de agentes sancionados.
Sin embargo, el jefe policial aceptó: “En muchos casos sí se trata de delitos, pero obviamente no es ni por cerca la mayoría los que tienen vinculaciones a grupos de exterminio o algo que se les parezca; sino por otros de carácter común que no tienen que ver con ello”.
El director policial reaccionó así a los cuestionamientos sobre el involucramiento de agentes policiales en ejecuciones extralegales, tal como ha quedado en evidencia en varias investigaciones periodísticas y como lo han denunciado distintas organizaciones que defienden los derechos humanos.
Cotto agregó sobre el tema: “Siempre hemos estado desarrollando investigaciones en esa dirección”. El jefe policial puso de ejemplo la captura de seis agentes policiales acusados de asociarse para matar a pandilleros y no pandilleros en la zona central y occidental del país. Un caso que ya se ventila en los tribunales especializados de San Salvador.
Además, se refirió a otros dos casos que también están en los tribunales de San Miguel donde agentes policiales y militares se juntaron para asesinar a supuestos pandilleros a cambio del pago de dinero de supuestos financistas. Por estos casos, incluso, están detenidos dos jefes de delegaciones policiales del interior del país.
“Toda estructura que cometa delitos de este tipo,
independientemente de las razones que invoquen para hacerlo, es sujeto de procesos investigativos que nosotros desarrollamos”, dijo Cotto tras participar en la inauguración del mes cívico.
Minutos antes, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, también negó que las ejecuciones extrajudiciales sean una política de Estado. “Es un comportamiento institucional que se ha mantenido a lo largo de la historia de la policía. Es decir, el trabajar por investigar quiénes de su interior de forma individual o colectiva están participando de hechos criminales, capturarlos, llevarlos ante las autoridades, ese es un plan que no se detiene, es un plan permanente, es parte del trabajo diario de la policía”, señaló.
El ministro agregó que el número de agentes sancionados este año “se ha mantenido prácticamente, no hay mayores diferencias este año respecto a los anteriores. Revisando los datos de las personas capturadas del interior de la Policía, no ha habido mayor cambio”.
El próximo martes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) escuchará una denuncia sobre las ejecuciones extrajudiciales en el país (más detalles en nota secundaria).
MINISTRO: ES ESTRATEGIA DE PANDILLAS
El ministro de Justicia y Seguridad también se refirió a la participación de policías en grupos de exterminio: “El comportamiento de la policía ha sido no permitir ni tolerar que cualquier miembro de la Policía participe en actividades de ese tipo (grupos de exterminio). Ya han sido capturados y puesto a disposición muchos miembros de la institución que han participado de estas situaciones”.
No obstante, el ministro expresó que las pandillas han asumido una estrategia para presionar al Estado para que relaje las medidas en los penales y los operativos de represión. Esa estrategia, según él, pasa por la utilización de “noticias falsas”. “Las pandillas han buscado desde hace un año obtener resultados con denuncias de supuestas violaciones de derechos humanos, con noticias falsas que son retomadas por los diferentes medios de comunicación. De gestiones con organizaciones de derechos humanos para exponerse no como victimarios, sino como víctimas de una acción represiva del Estado”, dijo Ramírez Landaverde sin referirse a una noticia en específico.
“En muchos casos sí se trata de delitos, pero obviamente no es ni por cerca la mayoría los que tienen vinculaciones a grupos de exterminio o algo que se le parezca”.