Lacorresponsabilidad mejora relaciones entrehombre ymujer
Coincidimos con las voces locales y globales que es imprescindible e impostergable para el desarrollo sostenible apoyar a las mujeres a ser mejores ciudadanas, siendo ellas la mitad del capital humano de El Salvador.
Es una realidad que las féminas han salido de la esfera privada y ya están presente activamente a todo nivel. Sin embargo, las dos esferas, la privada y la profesional, siguen manteniéndose absolutamente alejadas como dos tareas incompatibles. Esto trae graves consecuencias para el modo en que hombres y mujeres conviven y para la construcción de un mundo más humano. Ante esta falta de armonía, ambos sexos continuarán cuestionándose su identidad personal y su papel en la familia y la sociedad. Las mujeres estamos dando pasos muy importantes, pero es necesario que el hombre descubra de nuevo su papel en el hogar, que construya su casa y su familia.
Nos parece que como empresarios es ya impostergable la necesidad de que haya más mujeres en la alta dirección de los negocios, las gremiales y en todas las mesas adonde se toman decisiones que afectan a las personas en una sociedad, en especial desde una perspectiva de responsabilidad social.
¿Por qué importa la igualdad de oportunidades en las empresas? Porque cientos de investigaciones señalan que, además de que es una cuestión de justicia y derechos humanos, promover el avance de la mujer genera competitividad y un ambiente laboral más innovado.
Una necesidad que está reflejada en los objetivos de desarrollo sostenible (ODES), en especial el cinco sobre equidad de género, el cual se puede conseguir si se crean las condiciones culturales y sociales para que ninguna mujer se sienta obligada a imitar a los hombres para obtener un trabajo, conservarlo o progresar en él. Igualmente, se han de dar los presupuestos para que ninguna se vea forzada a ocultar su condición de madre, o a fingir que esta circunstancia es irrelevante para su vida laboral o profesional.
Cuando se mira la competitividad desde una mirada de corresponsabilidad entre todos actores, sea empleado y empleador, o entre hombre y mujer, se puede llegar a novedosas formas de solucionar viejos problemas de equidad entre ambos géneros. Facilitar una cultura de corresponsabilidad entre ambos géneros como condición efectiva de cambio se traduce en que ocupen, con libertad de elección y estilo propio, un mismo lugar tanto en el terreno laboral como en las tareas domésticas, cuidado de sus hijos o personas dependientes etc. Es decir, tener las mismas oportunidades en acceso, la permanencia y la promoción del trabajo remunerado.
Estamos en un momento ideal para dar volver la mirada a hacia escuchar nuevas ideas, experiencias y herramientas para que nuestras organizaciones sean lugares de ofrezcan igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, desde una perspectiva de corresponsabilidad entre hombres y mujeres como hilo conductor de una innovadora forma de gestión empresarial desde un modelo de igualdad en la diferencia y la reciprocidad. Nos ayudaría a comprender mejor cómo crear espacios de entendimiento, ya que las diferencias estriban en cómo hombres y mujeres adquieren conocimiento y sienten. De cómo la preponderancia del conocimiento abstracto en los hombres y del conocimiento a partir de la experiencia en las mujeres produce dos modos contrapuestos a la hora de abordar la toma de decisiones, enriqueciendo las discusiones. Los hombres son muy buenos ideando alternativas; las mujeres, estableciendo criterios o límites a la toma de decisiones.