Café robusta, alternativa para el bajío
Actualmente, cuando se enfatiza sobre la taza de excelencia hasta se me puede considerar irreverente al exponer que el café robusta, originario de África, puede ser una alternativa para las zonas de bajío, que en muchísimos casos se abandonan por bajos precios, baja productividad, altos costos y ser afectada a causa del cambio climático, por sequías, calor y no tener los recursos necesarios para combatir enfermedades como la roya, nematodos y otras plagas del suelo.
Por lo general, el bajío se viene dedicando a urbanizaciones o cultivos anuales muy erosivos y por no decir que también están abandonadas. Con todo lo anterior se afecta la biodiversidad, el empleo, los mantos acuíferos, etc. La pregunta que se harán muchos es que por qué se piensa en café robusta. Primeramente, porque este se adapta desde 300 a 1,000 metros de altura, resiste la roya y plagas del suelo y los nuevos clones desarrollados en Francia son bajos, a lo sumo de 3 metros, de alta producción, requiriendo menos insumos. Si bien el café arábigo se cotiza a unos $130 el quintal, y el robusta a $104, esto se compensa, pues los clones desarrollados en Francia y ahora comercializados en México fácilmente sobrepasan los 40 quintales por manzana y sus frutos no son tan susceptibles de caerse de las ramas al madurar. Por otro lado, de las 9 millones de toneladas de café que se comercializan a escala mundial, el robusta significa el 43 %. Por tal motivo, México, Vietnam, Nicaragua, Guatemala y Brasil ya han empezado a cultivar los cuatro mejores clones franceses y dan cuenta de sus bondades. Cabe mencionar que no se trata de sustituir el café arábigo que tan buena calidad de taza brinda y es demandado por mucha gente selecta, pero actualmente, cuando el consumo se está masificando, existe clientela para uno y para otro, para diferentes usos. En Guatemala ya se viene cultivando robusta de los clones mencionados desde 2014, y habiendo entrado en producción a edad temprana, ahora se pueden visitar fincas cuyos propietarios externan mucho optimismo y están dispuestos a compartir experiencias con personas interesadas que los visiten, haciendo los contactos con anticipación.sobre los mencionados cuatro clones de alta productividad, se sugiere sembrarlos a 2 metros entre plantas y a 2.50 metros entre surcos, diseñando las siembras, a fin de que tales clones se autofecunden y den origen al café que demandan los tostadores más exigentes. Todo lo anterior se viene pensando, dado que existen algunos informes que indican que, para 2030, prácticamente pueden haber desaparecido los cultivos de bajío, lo que ya se empezó a ver por todos lados. En internet se puede ver que en Nicaragua se planea llegar a exportar a corto plazo por lo menos medio millón de quintales de robusta, por supuesto, sin descuidar su mercado de arábigo que ya esta posesionado. He conversado con empresarios que hacen gestiones por traer concha de café de México, una vez cuenten con los registros de rigor y también conozco que han entablado pláticas con cafetaleros interesados, observando que hay receptividad para plantar en zonas de bajío actualmente abandonadas. Me hicieron conocer, también, que una vez cuenten con los registros que la ley exige se realizará una visita de cafetaleros salvadoreños a ver plantaciones de café en Guatemala, donde ya cultivan los cuatro clones antes referidos, y allí se conocerá la opinión de los productores y la forma en que comercializan su cosecha y que actualmente no alcanzan a producir para cubrir la demanda.