Campaña regional para involucrar al adulto mayor
Durará tres meses e incluye a personas con discapacidad. El proyecto cuenta con el apoyo de Alemania.
La Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal (CORDES) y la Fundación SENDAS lazaron en Tecoluca, San Vicente, la campaña centroamericana en favor de personas adultas mayores y con discapacidad, en gestión de riesgo de desastres, denominada “La inclusión salva vidas”. Dicha campaña tiene por objetivo visibilizar los derechos de sectores poblacionales, y principalmente lograr que todos los planes estatales a escala nacional, departamental y municipal contemplen al adulto mayor y a personas con discapacidad, según explicó Emilio Espín, representante de CORDES y coordinador regional de la campaña.
“Lo que buscamos es que personas con discapacidad y adultos mayores sean incluidos en la gestión integral del riesgo antes, durante y después, de tal manera que hemos desarrollado diferentes materiales, cuñas radiales, vamos a publicar varios libros, manual de normas mínimas, guías comunitarias, de tal manera que con la campaña el enfoque de inclusión tenga eco”, expresó Espín.
La campaña fue lanzada de forma simultánea en Guatemala, Honduras y Nicaragua, naciones que, a juicio de los organizadores, al igual que El Salvador aún no concretan políticas integrales efectivas que atiendan a ambos sectores que representan un número de población importante.
Para María Julia Barahona, de 68 años y presidenta del Comité de la Tercera de Edad de la comunidad Llano Grande II, de Tecoluca, e integrante de la Asociación Rural de la Tercera Edad (ARTE), el evento fue importante pues se retomó “el riesgo y la falta de asistencia” de los adultos mayores en el municipio y el país.
“Nos ven como un mueble viejo. Aquí no hay apoyo para la tercera edad.
Ojalá con esta campaña puedan concienciarse todas las personas, más los que pueden ayudarnos y no lo hacen, o los que nos ignoran, cuando la tercera edad también aportó al país”, comentó Barahona.
La campaña se desarrollará por tres meses y es respaldada por la organización Albeiter-samariter-bund de Alemania, con apoyo financiero del Gobierno alemán.