EXPRESIDENTE Y DOS DIRECTIVOS DE LA FESFUT RECIBIERON CASI MEDIO MILLÓN EN SOBORNOS : EUA
Las autoridades de Estados Unidos señalaron a Reynaldo Vásquez como coordinador de los sobornos para vender los derechos de transmisión de los partidos.
En la corte de Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos) serán presentados el expresidente de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) y dos salvadoreños más, a quienes la Fiscalía estadounidense acusa de haber recibido una gran cantidad de dinero en sobornos para vender los derechos de dos mundiales de fútbol y para arreglar partidos amistosos entre la selección de El Salvador y otros equipos.
De acuerdo con la Fiscalía estadounidense, los tres salvadoreños mencionados en la investigación recibieron por lo menos $450,000 en sobornos.
El proceso judicial que inició Estados Unidos en 2015 contra 42 exdirectivos de la máxima autoridad en el fútbol confederado continúa. Más de la mitad de los acusados, todos exdirectivos de la FIFA, se han declarado culpables.
Como los demás acusados del caso, la suerte del expresidente de la FESFUT, Reynaldo Vásquez, no va cambiar. Al contrario, el panorama podría ponerse mucho peor para el exfederativo, que enfrenta acusaciones por conspiración en delitos de crimen organizado, lavado de dinero y fraude en el peor escándalo internacional de corrupción de la FIFA.
La acusación que hace la Fiscalía estadounidense contra el expresidente de la FESFUT es clara. En tres páginas del documento de la corte, se puede leer sobre el rol que el exfederativo salvadoreño jugó.
“Reynaldo Vásquez, junto a (sic) los otros acusados, intencionalmente y con conocimiento de causa idearon un esquema para defraudar a la FIFA, a la CONCACAF y a la FESFUT y desprestigiar a estas instituciones mediante pagos y cobros de sobornos”.
En otro párrafo se lee: “Reynaldo Vásquez, junto a (sic) los otros acusados, intencionalmente conspiraron para transportar, transferir y enviar fondos monetarios de Estados Unidos hacia otros países afuera de Estados Unidos, y viceversa, para promover el cometimiento específico de actividades ilícitas tales como fraude electrónico”.
Vásquez, por ahora, está encarcelado en El Salvador. En marzo de este año, fue condenado por un tribunal a ocho años de prisión por retener el pago de cuotas laborales de casi 100 exempleados en una de
sus empresas. Por este delito, tendrá que cancelar más de $400,000 a las personas afectadas.
El exidrigente de la FESFUT todavía debe cumplir su pena en El Salvador para que se inicie el proceso de extradición y, una vez capturado, se fije una fecha para su comparecencia en la corte federal.
Los nombres de los otros dos salvadoreños vinculados al caso no han sido revelados por la fiscalía. Sin embargo, en el documento de la corte se menciona que ellos dos fueron también altos directivos de la FESFUT, junto con Reynaldo Vásquez.
EL DINERO LLEGÓ EN CUENTAS BANCARIAS
El caso bautizado como “FIFAGATE” se conoció a finales de 2015, aunque ha sido en días recientes que fueron desclasificados más de 250 páginas del documento que muestran los detalles.
La Fiscalía estadounidense sugiere que para poder cometer los desfalcos, los exdirectivos de la FIFA crearon a la empresa Media World. Todos los contratos firmados por el expresidente de la FESFUT favorecieron a esa compañía.
Los investigadores están seguros de que el expresidente de la FESFUT fue quien se encargó de coordinar y de manejar las operaciones del fraude y los sobornos desde 2009. Ese año iniciaron las negociaciones entre algunos de los involucrados, Fabio Tordín y la red corrupta en la FIFA.
En septiembre 2009, la FESFUT, que era representada por Reynaldo Vásquez, firmó el contrato con Media World para ceder los derechos de los partidos de clasificación para el mundial Brasil 2014. Junto a la firma de Vásquez, aparece la firma de Roger Huguet, el representante de Media World.
Solo para cerrar este primer contrato entre ambas partes y “abrir el negocio, Vásquez y otro directivo de la FESFUT, de alto rango que ejercía influencia, recibieron una cantidad de seis dígitos, que fue deposita en la cuenta bancaria de otra persona en Panamá”, según el documento. Desde ahí se envió el dinero a los salvadoreños.
Dos años después, Media World pagó a la FESFUT, mediante un depósito directo en un banco ubicado en El Salvador, un total de $100,000, por el contrato final para la venta de los derechos de los partidos del Mundial Brasil 2014.
En 2012, Media World “pagó otra cantidad de seis dígitos” al expresidente de la FESFUT para asegurarse que tendría los derechos de los partidos del Mundial Rusia 2018. El dinero fue enviado a una cuenta en Panamá, donde luego se transfirieron los fondos a una cuenta a nombre del entonces directivo de la federación salvadoreña. “Vásquez retuvo para él parte de este dinero y además le entregó una porción del mismo a Fabio Tordín y a un alto oficial de la FESFUT”, consignó el documento que describe el caso.
Las negociaciones de la venta de los derechos para el Mundial Catar 2022, pero todavía no se habían concretado. El escándalo de corrupción internacional en la FIFA se destapó tiempo después, y además, ya había desacuerdos entre Tordín y sus socios de sobornos dentro de la federación salvadoreña por dinero.
LOS PARTIDOS “AMISTOSOS”
Entre 2009 y 2015, el fraude no se limitó a los mundiales: Tordín empezó a organizar partidos amistosos con las selecciones de El Salvador, Costa Rica y Guatemala e involucró a los directivos.
De hecho, en marzo de 2016, el expresidente de Honduras y de la FENAFUTH (el ente rector hondureño), Rafael Callejas, se declaró culpable en el juicio en su contra por la venta de derechos de transmisión y por organizar partidos fraudulentos para la eliminatoria de los mundiales.
“Para inducir a la FESFUT a participar en estos partidos, Tordín y otro involucrados pagaron a Reynaldo Vásquez y dos directivos de la federación de fútbol”, citó el documento de la corte.
Entre mayo y junio de 2012, Tordín pagó $60,000 a Vásquez y a los dos directivos de la FESFUT involucrados por unos partidos que se jugaron en Houston, Dallas y Washington D. C.
Uno de estos partidos fue entre las selecciones de El Salvador y Nueva Zelanda, en Houston. Mientras que el partido en Washington D. C., fue entre la selección salvadoreña y la hondureña. En ambos encuentros La Azul fue dirigida por Rubén Israel y se dijo que los encuentros eran parte del fogueo.
“Parte del dinero fue pagado con dinero en efectivo por Tordín a uno de los directivos de la FESFUT cuando se encontraban en el área de Washington D. C.”, continuó el relato en el documento de la corte.
Dos años después, Tordín acordó con uno de los dos directivos de la FESFUT el pago de otro partido amistoso en New Jersey. Entonces, ese directivo le pidió a Tordín que el pago de los $10,000 se hiciera a una cuenta bancaria manejada por Vásquez, el expresidente de la FESFUT. En el partido de New Jersey, la selección salvadoreña perdió 2-1 ante la Associazione Sportiva Roma. Christian Castillo y Luis Anaya fueron las estrellas, el conjunto salvadoreño estaba dirigida entonces por Juan de Dios Castillo.
Finalmente, ese pago se hizo a una cuenta a nombre de una firma consultora en un banco con operaciones en El Salvador a petición del directivo de la FESFUT, ya que este le dijo a Tordín que Vásquez era directivo de la empresa. Para maquillar esa transacción, el expresidente de la FESFUT le envió un recibo falso a Tordín, días después.
Al siguiente año, en 2015, Vásquez recibió otro pago por $10,000 por dos partidos. Uno que la selección salvadoreña jugó en Fort Lauderdale y el otro que se disputó en Carson, California. Este dinero fue entregado a uno de los dos directivos de la FESFUT involucrados al caso, indicó la investigación.
En estos encuentros, El Salvador perdió 2-0, en lo que se dijo fue un partido amistoso de preparación de cara a la Copa América ante Argentina y Guatemala. En estos encuentros la selección salvadoreña era dirigida por Albert Rocca.