Elecciones agravaron la división entre votantes
Mientras llega la segunda vuelta, las manifestaciones de incredulidad inundaban ayer a los ciudadanos que no salen de su sorpresa.
En varios sectores de Costa Rica había ayer incredulidad y sorpresa tras los resultados de los comicios presidenciales celebrados el domingo, que dieron como ganador a un pastor evangélico profundamente conservador, Fabricio Alvarado, que deberá disputarse la presidencia en segunda vuelta con el oficialista Carlos Alvarado. Hace un mes, pocos hubieran apostado por la victoria de Alvarado, un periodista y cantante de música cristiana de 43 años que en ese entonces solo tenía un 3 % de intención de voto en las encuestas.
Y menos aún hubieran apostado por el candidato oficialista de mismo apellido, quien también es comunicador, politólogo y cantante de rock, quien una semana antes de los comicios también aparecía muy rezagado en las encuestas.
Este lunes, expertos y analistas políticos ensayaban hipótesis, tratando de entender estos resultados por parte del electorado costarricense.
Los comicios en Costa Rica, una sociedad profundamente conservadora, tuvieron como antesala una campaña marcada en la recta final por el tema de la corrupción, en primer lugar, y el de los derechos de la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales).
El último tema fue atizado por una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del 9 de enero, que ordenó a sus Estados miembros, incluido Costa Rica, garantizar los derechos de esos grupos, incluido el matrimonio.
La resolución, emitida en respuesta a una opinión consultiva realizada por el Gobierno costarricense, desató un verdadero polvorín, especialmente entre los sectores religiosos fundamentalistas y la Iglesia católica.
En ese contexto, el asunto se convirtió en el principal caballo de batalla del predicador evangélico Alvarado, factor que, según los analistas, lo catapultó, en un abrir y cerrar de ojos, a la cima de las encuestas.
Alvarado reiteró que revisaría la resolución de la Corte.