Innovación… motor del crecimiento
La innovación es uno de los motores para el desarrollo económico y social de los países, vuelve más competitivas a las empresas y facilita su inserción en los mercados internacionales. Países que han apostado fuertemente por la innovación están a la vanguardia del crecimiento económico y ocupan las mejores posiciones en los índices de competitividad global.
Si bien la gestión de la innovación debe hacerse en el interior de las empresas y con la plena convicción y compromiso de su alta dirección, es cierto que en muchos casos las pequeñas y medianas empresas no tienen la capacidad financiera y en ocasiones el conocimiento para adoptar y adaptar los procesos de innovación. Esto limita el margen de acción de las empresas y las relega a un estado de rezago frente a la competencia y las tendencias mundiales.
Es en este espacio donde se vuelve relevante el rol del Estado y de las políticas públicas. En el MINEC asumimos la responsabilidad de ser facilitadores de estos procesos de cambio, poniendo a disposición instrumentos de cofinanciamiento, asesoría y asistencia técnica para que adopten la innovación en todos sus niveles.
Uno de estos instrumentos, ampliamente utilizado a escala mundial, son fondos concursables que se convierten en mecanismos de estímulo y apalancamiento orientados a reducir el riesgo de la inversión privada en materia de innovación; también se utilizan para estimular cambios dentro de las empresas que difícilmente se dieran, por ejemplo, la adopción de tecnologías de automatización o el desarrollo de productos de alto valor agregado basados en la propiedad intelectual.
Diversos estudios evidencian que las empresas que reciben fondos concursables generan un efecto multiplicador significativo en la economía a través del crecimiento económico derivado de la inversión, el desarrollo social, la generación de empleo, el dinamismo económico y movimiento de capital por medio del pago a proveedores y el de impuestos. A manera de ejemplo, un estudio del Capital Emprendedor (CE), realizado por el BID, estima que cada dólar invertido en CE puede generar hasta $6.45 adicionales en la economía.
En el MINEC hemos desarrollado una amplia experiencia en el diseño y promoción de estos instrumentos, y como muestra de ello la semana anterior dimos inicio al ciclo de convocatorias de 2018 a través del Fondo de Desarrollo Productivo y la Dirección de Innovación y Calidad lanzando las convocatorias INNOVAEMPRENDE e INNOVATICS
2. INNOVAEMPRENDE busca apoyar el surgimiento de emprendimientos innovadores y tecnológicos y la creación de nuevas empresas que utilizan la innovación y la tecnología para crear bienes y servicios de alto valor agregado. Para este año hemos destinado $225,000.00 para la creación de al menos 10 nuevas empresas innovadoras con las que queremos apoyar especialmente a los jóvenes emprendedores que pueden liderar la transformación de nuestro tejido empresarial.
INNOVATICS 2 está orientado a apoyar a pymes con una inversión total de $125,000, para que puedan invertir en la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que haga más eficientes sus procesos productivos internos, mejorar sus tiempos de respuesta a clientes, controlar su producción e incrementar su productividad y competitividad.
Esta semana estamos lanzando las convocatorias de los otros fondos concursables que promovemos: NOVUS, CIDTES y PIXELS, instrumentos que hemos venido perfeccionando y ampliando, permitiéndonos apoyar a decenas de empresas. Este es un claro ejemplo de una política pública efectiva y de alto impacto.
Sabemos que los fondos concursables facilitan el desarrollo de la innovación y el crecimiento empresarial, así como también un mecanismo importante para financiar etapas tempranas del ciclo de vida de un negocio. Por lo tanto debemos estar comprometidos a mantenerlos de manera consistente y dotarlos de mayores recursos para garantizar su sostenibilidad en el largo plazo y una verdadera transformación productiva.
Unámonos para crecer.