Resistencia de bacterias sería causa del alza de casos de tifoidea
El ISSS ha girado lineamientos para ya no recetar un antibiótico que ha dejado de funcionar para atacar la enfermedad.
“Este tema de la resistencia hay que tenerlo muy en cuenta, porque las bacterias son muy inteligentes y nos están ganando. Los antibióticos que antes eran efectivos para enfermedades leves ya no lo son. La resistencia bacteriana está teniendo que ver en que todas las enfermedades estén proliferando”. SILVIA MENDOZA, EPIDEMIÓLOGA DEL ISSS
Desde este año, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) ha girado lineamientos para dejar de recetar un fármaco para contrarrestar la enfermedad fiebre tifoidea. Según la médica internista Silvia Mendoza, del departamento de Vigilancia Epidemiológica de la referida institución, los análisis de laboratorio han demostrado que ya existe al menos una mutación de la bacteria Salmonella typhi, causante de la enfermedad en cuestión, por lo que el antibiótico ha dejado de funcionar.
De acuerdo con la especialista, las enfermedades están tomando más resistencia a los tratamientos convencionales, algo sobre lo que ha venido advirtiendo la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sobre lo que la Organización de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) expuso en un informe del año pasado, denominado “Fronteras”.
“Este tema de la resistencia hay que tenerlo muy en cuenta, porque las bacterias son muy inteligentes y nos están ganando. Los antibióticos que antes eran efectivos para enfermedades leves ya no lo son. La resistencia bacteriana está teniendo que ver en que todas las enfermedades estén proliferando y es posible que por allí venga la causa (de esta alza en los casos de fiebre tifoidea); sin embargo, habría que analizar también el tema del agua y de los alimentos, que son análisis ambientales”, explicó Mendoza.
La experta hizo énfasis en que automedicarse no es lo más adecuado y precisamente por esa razón intentó evitar mencionar el nombre del medicamento que el ISSS ha dejado de recetar para combatir la fiebre tifoidea; no obstante, advirtió que se trata del antibiótico Ciproxina/ciprafloxacina.
Consultada por los fármacos que sí pueden ser utilizados, recalcó: “Si yo les digo cuál medicamento tomar, van a ir a la farmacia a comprarlo. Automedicarse no es adecuado; ir a la farmacia a preguntar,
tampoco; y preguntarle a la vecina, menos. Lo mejor es consultar con el médico. Por eso nuestra insistencia es que, ante todos los síntomas, consulten, para que sea el médico quien les diga qué medicamento tomar”.
Los primeros síntomas a prestar atención para pasar consulta temprana son: fiebre elevada, dolor abdominal, dolor de cabeza, pérdida de apetito y diarrea.
Otra razón importante para no automedicarse es precisamente porque hacerlo contribuye a que las bacterias muten a cepas más resistentes; y el peligro, advertido ya por organismos de salud internacionales, es que llegue un momento en el que las infecciones bacterianas que suelen ser tratadas con facilidad mediante intervenciones médicas rutinarias comiencen a convertirse en las principales causas de muerte dentro de los próximos 30 años, según el informe del PNUMA.
“Con el Ministerio de Salud y como Seguro Social nos enfocamos más en la cuestión de la prevención y estamos viendo que las bacterias se están volviendo más resistentes. Por eso queremos hacer una investigación más a fondo, porque esto es de investigar, para realmente ver si solo ha sido esto de que la bacteria está mutando o si es que hay algo más”, apuntó la epidemióloga.
PREVENCIÓN BÁSICA
Las autoridades sanitarias de diferentes instituciones de salud pública y privada en el país han subrayado en varias ocasiones que la única manera de prevenir el contagio de fiebre tifoidea es acatando las medidas de higiene básicas recomendadas: lavarse las manos antes y después de ir al baño, lavar bien los alimentos, consumir los alimentos calientes, consumir agua purificada, potable o hervida y no consumir alimentos de la calle.