Procesan a estructura Viudas de Negro
Son siete acusados de integrar una estructura de la MS-13 que obligaba a mujeres a casarse y a cobrar seguros.
El Juzgado de Instrucción de San Marcos realizó ayer la audiencia preliminar en contra de siete acusados de pertenecer a una estructura de la MS-13 denominada Viudas de Negro, la cual, según la Fiscalía General de la República (FGR), obligaba a mujeres a casarse con hombres, a quienes posteriormente asesinaban para cobrar sus seguros de vida.
Los acusados son Esmeralda Flores Acosta y Wílber Javier Cáceres Benítez, señalados como líderes de la estructura, con apoyo de Isabel del Carmen Méndez Dueñas, María Cristina Flores de Cruz, Karla Jennifer Flores Acosta, Franklin Vladimir López Flores y Roberto Álvarez Leiva.
Según la Fiscalía General, ellos son integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13), quienes operaban desde 2014.
Ellos, de acuerdo con la acusación fiscal, coaccionaron a varias víctimas para obligarlas a casarse. Han establecido esto con el testimonio de dos víctimas con las claves Mónica y Mateo.
Fueron acusados de los delitos de estafa agravada, agrupaciones ilícitas, trata de personas, explotación sexual y laboral, privación de libertad, proposición y conspiración de homicidio agravado. El juzgado dará mañana el fallo para definir si van a juicio.
La Fiscalía presentó pruebas como aparatos electrónicos, videos, fotografías y documentos como actas de matrimonio, documentos de identidad, informes de depósitos de cuentas bancarias, documentos de seguros de vida y peritajes médicos.
La estructura, según la FGR, reclutaba a mujeres de entre 18 y 25 años y, en ocasiones, a menores de edad.
Además, realizaban matrimonios
“Las víctimas están en tratamientos psicológicos por secuelas de coacción, amenazas, violencia sexual, física y moral”.
FISCAL DEL CASO
falsos con hombres a quienes engañaban con ofrecimientos de conseguirles la ciudadanía de Estados Unidos, y les hacían creer que las mujeres, víctimas de trata, tenían esos documentos.
Luego de hacer efectivo el matrimonio civil procedían a firmar seguros de vida, y luego los líderes mandaban a matar a los esposos de las víctimas de trata.
Los imputados cobraron entre $13,000 y $72,000 de los seguros de vida de las víctimas de homicidio. Esta última es la cantidad total de tres seguros de vida que cobró una de las víctimas, identificada con la clave Mónica. Se trata de una de las mujeres que se fugaron de la vivienda donde la estructura tenía a mujeres cautivas y sometidas a maltratos psicológicos, laborales, sexuales y físicos.