Actores que casi arruinan sus series
El drama de Netflix “House of Cards” ejemplifica esa lucha por mantener vivo un programa sin sus estrellas. Sin embargo, no es la única serie que, por culpa de alguno de sus protagonistas, por poco y se echa a perder.
Roseanne Barr, una famosa y polémica comediante estadounidense, se convirtió en el mejor ejemplo de cómo una estrella de la televisión es capaz de destruir la serie que le da de comer. Ella sigue siendo el tema de discusión de los pasillos en los estudios de Hollywood tras haber publicado en su Twitter, el pasado 29 de mayo, un chiste racista contra Valerie Jarrett, asesora del expresidente de Estados Unidos Barack Obama.
“Si los Hermanos Musulmanes y ‘El planeta de los simios’ tuvieran un hijo: vj”, escribió, haciendo referencia a la mujer de origen iraní y de tez trigueña.
Esa broma de mal gusto generó un rechazo generalizado en Estados Unidos y de los televidentes de su serie “Roseanne”. Eso llevó a que la cadena de televisión abierta ABC cancelara el estreno de la segunda temporada de esa producción, que regresó este año luego de una exitosa vida televisiva en la década de 1990, y que se jactaba ahora de tener una audiencia de casi 20 millones de espectadores por episodio, en la que fue su décima temporada. Barr fue ese iceberg con el que chocó una producción que, como el Titanic, soñaba con ser algo duradero e indestructible. En este momento, mientras
PUNTO A FAVOR “A ‘HOUSE OF CARDS’ LA SALVÓ EL HECHO DE QUE ESTE NUEVO CICLO ES EL ÚLTIMO DE LA SERIE”, RECORDÓ MORALES. EN LA ÚLTIMA TEMPORADA, CLAIRE ES LA NUEVA PRESIDENTA DE ESTADOS UNIDOS EN LA FICCIÓN.
SENSIBILIDAD AL MÁXIMO “ESTA ES UNA ÉPOCA DE HIPERSENSIBILIDAD EN LA QUE EL TELEVIDENTE TIENE EL AVAL MORAL PARA REACCIONAR DE UNA MANERA MÁS CONTUNDENTE”, EXPRESÓ MORALES.
SUPERVIVENCIA PARA MORALES, “TODO SE RESUME EN UN JUEGO DE SUPERVIVENCIA DE ESTAS PRODUCCIONES QUE HACEN LO QUE PUEDEN PARA NO PERDER ESA MAGIA O ESA CONFIANZA QUE HAN GANADO CON SUS FANÁTICOS”.
se habla de la posibilidad de crear una producción inspirada en la familia del personaje que causó la polémica, claro, sin ella en el reparto, también se devela un fenómeno que no es ajeno a otras producciones televisivas en Estados Unidos.
Algo similar padeció la serie “Lethal Weapon”, inspirada en la saga cinematográfica. En la producción para la pantalla chica se tuvo que tomar la decisión de sacar al actor Clayne Crawford, quien hacía el papel de Martin Riggs. ¿La razón? Fuera de cámaras, Crawford era inaguantable. No paraba de discutir con el equipo de rodaje y tanta tensión llevó a que prescindieran de sus servicios. Eso llegó a comprometer el futuro de “Lethal Weapon”; pero todo terminó cuando se encontró a su reemplazo: Seann William Scott, quien interpretará a un nuevo policía.
“Cuando una estrella rompe la conexión que tiene con sus audiencias, se produce un sen- timiento de decepción. A veces los actores no son conscientes del poder que tienen o de la responsabilidad que cargan, ya que el televidente espera que en ellos no existan carencias, defectos o conflictos”, dice el analista de medios Mario Morales.
Por eso, duele tanto cuando fallan y la sanción social puede ser implacable. En 2016, algo así experimentó el policíaco “Criminal Minds”, que despidió a su actor principal Thomas Gibson, cuando sostuvo una fuerte pelea con uno de los guionistas.
Otros personajes asumieron parte del peso que dejó Gibson.
“Cuando una propuesta tiene una naturaleza colectiva, es más fácil lidiar con cambios abruptos; otra cosa es cuando la serie está personalizada o su trama gira en torno a un protagonista de peso”, recalca el analista.
“Two and a Half Men” perdió mucho de su encanto tras la salida de su protagonista, Charlie Sheen. Él encarnó al vividor, mujeriego pero divertido Charlie Harper durante ocho temporadas; pero sus problemas con el alcohol, las drogas y algunos choques con el artífice de la serie, Chuck Lorre, signaron su salida de la comedia.
Aunque los productores le dieron un nuevo aire con el actor Ashton Kutcher, el humor incorrecto de Sheen hizo falta.
El caso de “House of Cards” también impactó la opinión cuando su estrella, Kevin Spacey (Frank Underwood), fue acusado de abuso y acoso sexual. En lugar de tirar la toalla, los creadores enfocaron la historia de la sexta temporada en Robin Wright (Claire).