Colegio Médico propondrá plan de mejora de salud
El Colegio Médico celebró sus 75 años de fundación y entregó reconocimientos a directores.
El presidente del Colegio Médico de El Salvador, Milton Brizuela, dijo ayer que la gremial que dirige y otras instancias que tienen que ver con la salud presentarán en los próximos meses una propuesta con la intención de mejorar la calidad en la atención de los pacientes en hospitales públicos. “Como gremial estamos preparando una propuesta de salud porque la actual administración del gobierno no está cumpliendo con lo que prometieron”, dijo Brizuela.
El médico apuntó que se ha podido establecer que en los centros de salud públicos existe deficiencia en la atención al paciente y falta de medicamentos.
Según Brizuela, la propuesta ha sido analizada por el Colegio Médico, universidades y organizaciones que tienen la carrera de Medicina y sindicatos relacionados con la salud.
La iniciativa, que esperan entregar a finales de octubre de este año, tiene que ver con los componentes de financiamiento, recursos humanos e infraestructura.
“Nosotros como gremial hemos sido una entidad crítica, hemos tratado de ser propositivos, pero con un gobierno que no escucha esas propuestas ni da espacios para el diálogo difícilmente se van a encontrar esas soluciones”, dijo Brizuela.
Criticó el desabastecimiento de medicamentos en toda la red nacional de salud pública y lamentó la forma en que se atiende a los pacientes.
“Los pacientes andan rebotando en el sistema, no existe esa integración, el paciente llega y no hay medicamentos, no hay insumos, no hay reactivos para exámenes de laboratorio, esa es la realidad”, dijo.
Criticó al gobierno actual de querer hacer en los últimos meses lo que no pudo realizar en 10 años de su gestión.
“Desgraciadamente tenemos un sistema de salud el cual todavía se encuentra enfermo, no se le ha encontrado la solución y nosotros aspiramos a convertirnos en la voz de la población para exigir que se cumplan los compromisos que están escritos en la Constitución donde el Estado está obligado a proveer los servicios de salud de calidad”, manifestó.
Brizuela espera que la propuesta de salud que presentarán en octubre sea aprobada por los legisladores, pensando en mejorar el sistema de salud y a favor de los usuarios. La verdadera naturaleza de la democracia se manifiesta en el ejercicio responsable de las libertades que conforman su núcleo fundamental. Y para que dicho ejercicio pueda desempeñarse en la forma debida hay que reconocer, de entrada, que la libertad democrática no es un juego de arbitrariedades y de caprichos ocasionales, sino una expresión de disciplina bien asimilada y bien administrada. Entre libertad y disciplina hay, pues, una interacción necesaria e insoslayable, que permite dinamizar el orden, fertilizar la evolución y asegurar la estabilidad. Se tiende a pensar que la libertad es una especie de licencia para que la voluntad haga lo que quiera, y que la disciplina es una forma de ir poniéndole candados al impulso personal. Esas dos percepciones son erróneas de base, porque desnaturalizan ambos conceptos. En verdad, la libertad y la disciplina sirven, interactivamente, para que las energías personales y sociales puedan dar todo de sí y para que el destino tanto de las personas como de los entes colectivos se vaya articulando constructivamente.
En la política, el rol de la disciplina es desde luego fundamental, pero al mismo tiempo esa es un área en que las tentaciones de la indisciplina son persistentemente cotidianas, porque el poder se resiste siempre, de manera abierta o encubierta, a someterse a los cánones del comportamiento ordenado y respetuoso. Y esto no sólo se da en las sociedades que aún están en pañales en lo que se refiere al desarrollo modernizador, sino que también ocurre en aquéllas que han alcanzado niveles significativos de progreso en todos los órdenes. Y es así porque el poder tiene su propia naturaleza, que trata de imponerse a toda costa y sin reconocer límites cualesquiera sean las circunstancias que estén presentes.
Cuando hablamos de falta de disciplina, en lo que a nuestro ambiente se refiere, tenemos que ir haciendo recuentos lo más exhaustivos que sea posible, no sólo para tener una idea precisa de las situaciones que toca enfrentar sino sobre todo de los efectos que se acumulan constantemente de resultas de no querer acogerse al régimen disciplinario que hay que asumir para que la normalidad se mantenga siempre activa. Y en tal sentido es útil hacer expresa referencia a un concepto que puede mover mucha luz al respecto. Citamos entonces un párrafo del libro “Cambio de Rumbo”, del economista peruano Carlos Boloña Behr, publicado por el Instituto de Economía de Libre Mercado, y cuya sexta edición salió 1995 en Perú: “Estas tres tiranías: la tiranía de los beneficiarios (conformados por los gremios laborales, profesionales y empresariales), la tiranía de los burócratas y la tiranía de los políticos constituyen lo que Milton y Rose Friedman han denominado el ‘Triángulo de Hierro’, que protege los privilegios y derechos adquiridos y evita desmontar los mecanismos redistributivos del Estado. Este triángulo constituye una ‘Tiranía del Statu Quo’ que es difícil de quebrar por su fortaleza, consistencia y coincidencia de intereses”.
La tarea por hacer resulta, entonces, de muy arduo cumplimiento y expuesta siempre a contingencias de la más variada índole, porque se trata de ir construyendo el orden disciplinario ahí donde lo que tiende a imperar es el desorden arbitrario. Pero ya está comprobado hasta la saciedad que dejar que las cosas fluyan al antojo del poder es ir abriéndole puertas a la inviabilidad histórica, que es lo que más desarticula el progreso y desactiva las fuentes de la energía nacional. En El Salvador tal experiencia traumatizante se ha venido reiterando, con distintos matices, a lo largo del tiempo, y ya no hay cómo ocultar o disimular los efectos depredadores que genera dicha experiencia.
Los salvadoreños tenemos que reaccionar en conjunto para hacer posible el reciclaje de conductas tanto públicas como privadas que se requiere para entrar en el rumbo correcto. Afortunadamente, el sentir ciudadano está clamando cada vez más por instaurar en el país la disciplina con responsabilidad; y ese clamor es la mejor evidencia de que el cambio hacia lo positivo está ya en la agenda de país, aunque muchos actores nacionales aún se resistan a ello.
“Presentaremos una propuesta de salud que apoye los componentes de financiamiento, recurso humano e infraestructura”. MILTON BRIZUELA, PRESIDENTE DEL COLEGIO MÉDICO