Las notas sí importan
En la universidad, las calificaciones sí importan y no solo para pasar las materias de cada ciclo.
En la vida universitaria ocurren diversas situaciones, una de ellas es la montaña de trabajos que se juntan al final de cada ciclo. En el agobio, puede que se llegue a creer que basta con lograr pasar al mínimo la materia para atender otra más y salir de la carga académica del ciclo. Pero las notas son más que eso. Básicamente, procurar pasar con un buen promedio cada materia contribuye a mejorar el Coeficiente de Unidades de Mérito (CUM), que al ser igual o mayor a ocho al finalizar la carrera permite ciertos beneficios, de acuerdo con los requisitos de cada universidad y que es importante conocerlos muy bien.
Otro punto básico es desmitificar que las notas no son relevantes para obtener un empleo. Esta afirmación no es del todo cierta: hay profesiones que sí toman en cuenta las notas, como las relacionadas con la educación, y si la visión de trabajar va más allá de las fronteras, las buenas notas también serán importantes aliadas. De igual forma, las notas son una buena carta de presentación cuando se está en la búsqueda del primer empleo o cuando se desea optar a una beca de maestría o doctorado para continuar creciendo en el ámbito académico y profesional.
MEJORAR EL PROMEDIO
Es posible que las notas en los primeros ciclos no parezcan tan importantes, pero aclarado el punto, es importante potenciarlas a través de diversas estrategias.
Una es poner atención en la clase o al momento de estudiar para las evaluaciones. Crear una forma de estudio que se apegue a las formas de aprendizaje es importante; en este sentido, es necesario descubrir el método de aprendizaje que mejor se apegue: algunas personas aprenden más memorizando, otras haciendo esquemas y otras, participando en las actividades.
Tomar apuntes puede ser otro método de estudio que facilite el aprendizaje. Elaborar un resumen o un mapa conceptual puede ser otra excelente alternativa para condensar información y comprender el tema en general.
Una guía de estudios también puede resultar muy útil. No está de más consultar a cada docente sobre una guía de estudio de su materia si eso permitirá después tener una buena nota.
Aplicar técnicas de memorización también puede ser una herramienta para prepararse específicamente para los exámenes, así como incorporar claves propias que permitan asociar conceptos difíciles.
La asesoría con el docente también puede ser una excelente forma de facilitar la comprensión de un tema; solicitar con tiempo la atención puede hacer la diferencia en las calificaciones.