Estimada María:
Estimada María: Reciba mis sinceros saludos. Soy mamá de 3 hijos, 2 varones y una hembra, todos con su profesión, por lo cual mi esposo y yo sentimos que nuestros esfuerzos por formarlos valieron la pena; sin embargo, también tenemos una preocupación y es por la forma de pensar de nuestra hija, demasiado moderna y liberal, dispuesta a vivir con el novio en unión libre en un apartamento que acaban de comprar para montar su clínica. Es cierto que los dos son ya profesionales adultos y llevan una relación estable desde hace más de 2 años, pero aunque uno sabe que esta clase de cosas parecen ser bastante comunes nos criamos con otras ideas, y aunque ambos estamos aún relativamente jóvenes nos cuesta aceptar que no vamos a ver a nuestra única hija casándose de blanco. Ella es un encanto y trata de convencernos de que con el amor que los dos se tienen basta y sobra para que construyan un hogar respetable, pero ocurre que vivimos en una población pequeña donde seguramente se darán comentarios nada favorables para ninguno de los dos. Créame que yo quisiera tomar esta situación tranquilamente, pero no es posible cambiar de criterio de la noche a la mañana, ¿verdad? Estimada María, me gustaría mucho leer su respuesta. UNA MAMÁ. La intención de su hija de vivir en unión libre con el novio podría ser más que convicción una demostración de rebeldía hacia lo establecido, un deseo muy particular de nadar contra la corriente dentro de la sociedad a que pertenecen, sin pensar que llevar a la práctica sus ideas modernas y liberales en contra de las leyes de conducta podría ponerles barreras a la realización de los planes profesionales que los dos han hecho y por lo mismo acarrearles grandes frustraciones. Ojalá lo comprendan a tiempo. Gracias por escribirme. Estimados lectores, si desean que sus problemas salgan publicados, escríbanme a cartasamaria@yahoo.com.