Echan mano de lo orgánico para cuidado de suelos
Tacuba es uno de los 30 municipios del país contemplados en el proyecto “Biofertilizantes en cultivo de maíz, frijol y café como alternativa agroecológica”.
El Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal Enrique Álvarez Córdova (CENTA), a través de la agencia de extensión en Tacuba, Ahuachapán, desarrolló una jornada de capacitación relacionada con la reproducción de microorganismos de montaña sólidos para cerca de 35 productores del caserío La Fundación, en el cantón San Rafael, de Tacuba.
La actividad se desarrolló en la parcela del productor Hernán Cortez y tuvo como objetivos fortalecer los conocimientos de los productores en agricultura orgánica y hacerles conciencia acerca de la importancia de la recuperación de los suelos, realizando prácticas orgánicas, siendo una de estas la reproducción de microorganismos sólidos.
En la realización de dicha práctica se involucraron todos los productores, quienes haciendo uso de la metodología aprender haciendo desarrollaron todo el proceso (desde la recolección de los microorganismos hasta la obtención de los microorganismos sólidos y el posterior almacenaje en el barril), siguiendo las indicaciones de los técnicos de la agencia.
José Eduardo Rodríguez, coordinador de la agencia del CENTA Tacuba, enfatizó: “La base fundamental de la agricultura son los suelos, por eso estamos difundiendo esta tecnología, porque queremos que recuperen sus suelos, ya que un suelo vivo produce alimentos y con ello estamos contribuyendo a la seguridad alimentaria y nutricional”.
Destacó que para que un suelo sea fértil, debe poseer de 3 % a 5 % de materia orgánica, lamentablemente la siembra continua, el uso irracional de agroquímicos y las quemas han empobrecido los suelos y han destruido su microbiología, siendo las prácticas de agricultura orgánica la única opción para recuperar esos suelos.
“Si un suelo no posee materia orgánica, usted puede depositar toneladas de fertilizantes en ese suelo, pero su producción será mínima”, les recalcó.
Edwin Dagoberto Cortez es un productor de maíz, frijol y maicillo del cantón San Rafael que estuvo muy activo en la realización de la actividad, la cual calificó de importante porque en tres años con uso de prácticas orgánicas ha observado las ventajas.
Aseguró que con esas tecnologías ha visto la diferencia en el desarrollo de los cultivos. “La planta ya viene más desarrollada; además, esta tecnología nos ayuda a economizar, a obtener productos más saludables y a recuperar nuestros suelos”, agregó.
Además de la producción de microorganismos sólidos, los productores son capacitados en la elaboración de biofertilizantes orgánicos, microorganismos líquidos, fungicidas orgánicos como caldo bordelés, sulfocálcico, caldo de ceniza y algunos repelentes de plagas insectiles.