LA BASE MILITAR DE EUA EN EL PAÍS SEGUIRÁ EXISTIENDO”
hay un proyecto de simplificación de trámites, pero eso tiene que ir más rápido y se tiene que quitarle discrecionalidad a los funcionarios y a los reglamentos, quedarnos solamente con las leyes generales e informatizar todo el proceso de permisos de comercio e inversión. El tercer aspecto fundamental es una ofensiva de trabajo para atraer inversión internacional. Creemos que con la Zona Económica Especial y con el planteamiento de desarrollo en Oriente alrededor del golfo de Fonseca y con la nueva perspectiva de relaciones en realidad lo que se ha venido a hacer es a dinamizar y a generar una competencia, que haya interés de empresas de Asia, América y Europa, cuando hace unos dos años no había interés en el golfo de Fonseca. Un cuarto elemento es la apuesta por las micro, pequeñas y medianas empresas. Son un sector dinámico y mi apuesta es darles créditos, mayor acceso a ‘coaching’, mayores incentivos y cortar la tramitología. Por ser un proyecto de ley lo va a discutir la Asamblea Legislativa. El proyecto busca atraer la inversión no de una empresa, sino de varias empresas; no de un país, sino de varios países, en una concepción dinámica de desarrollo que va a requerir la apuesta económica no solo de una empresa o de un sector, sino de varios sectores que puedan dinamizar la economía en la zona oriental. En realidad, la palabra de cómo va a quedar esa ley la tienen los diputados. En este momento, no podemos decir que el grupo parlamentario del FMLN, que podría ser quien respalde la ley tal y como fue propuesta, tenga mayoría. La ley propuesta será objeto de una negociación. Esa ley y esa negociación es algo de lo que vamos a heredar para emprender esa ofensiva para promover una mayor inversión extranjera. Era inminente. Solo era cuestión de tiempo. Ya 177 países tienen relaciones con la República Popular China, incluyendo Estados Unidos, que las estableció hace 40 años. China es la segunda economía a nivel global. Todos los países se están volcando a establecer relaciones con China: lo hizo Costa Rica en su momento, República Dominicana y Panamá después. Y ahora lo hizo El Salvador. Si me preguntas si la forma en que se hizo fue la mejor, yo siempre he dicho que respeto la forma en que se hizo, pero yo lo habría hecho de otra manera. China ha destinado una cartera de unos $35,000 millones para invertir en Latinoamérica. El Salvador no tenía acceso a esos