RECOBRÓ EL PUNCH
El Alianza goleó al Pasaquina y volvió a festejar a lo grande ante un visitante que se le tiró atrás, merced a la pegada que había perdido.
El Alianza se presentó ayer con apenas un gol de promedio en los últimos cinco juegos, pero ante el Pasaquina, por la vigésima jornada del Apertura 2018, destapó la champán y lució a una delantera ambiciosa.
Dos goles de Bladimir Díaz, otro de Ángel Peña y un latigazo de tiro libre de Darío Ferreira anularon al Pasaquina, visitante que solo ha puntuado tres unidades en 11 juegos en el Cuscatlán, y selló un 4-1, maquillado por un tanto de Dixon Cruz.
Los elefantes llegaron al cotejo 20 del campeonato con las ausencias de tres indiscutibles del “Zarco” Rodríguez: Rodolfo Zelaya, Marvin Monterrosa y Henry Romero.
Era el turno de Hérbert Sosa y de los binomios Mancía-ferreira y Mena-díaz para sacar el pecho y el resultado que mantuviera la supremacía en casa.
Del bando fronterizo, las ausencias de los espigados Kevin Calderón y Félix Sánchez en la retaguardia se volvió un problema que Eraldo Correia solucionó con ingenio, colocando a Raúl Guzmán y al lateral Édgar Campos como los patrulleros en la medular defensiva.
La amenaza casera comenzara a echar sus raíces muy temprano: a los 9’, Rubén Marroquín metió un centro caliente a la testa de Daley Mena, que fue bien parado por el reflejo de Torres, hermano del tecleño Wilma, y en el contrarremate de Bladimir Díaz, patada en su rostro incluida, la acción fue frenada por la falta de potencia.
El cuadro local mostraba mucho orden, posesión larga y con énfasis en abrir por las bandas.
Sobre media hora casi se rompe la igualada con una variante: larga distancia. Orellana sacó un cañonazo y por poco no derribó el pórtico amarillo.
Se iba la primera parte con una dudosa acción: Sosa se quitó a dos y filtró un balón certero a las espaldas de la zaga, en donde Mena encontró espacios, pero antes de rematar recibió un contacto por detrás.
El desquite de los albos llegó un minuto después. Darío Ferreira se sacó de la manga un teledirigido al ángulo derecho de Torres y por fin, y sin necesidad de Fito ni Monterrosa, Alianza encontró oro en táctica fija.
Para el complemento, dos sustituciones de Correia, buscando más empuje: Villalobos y Umanzor llegaron a la zona media, pero con más énfasis en generarle balones a Quiñónez, que lució muy solo. Y al instante de su entrada, Villalobos sacó un libre directo que obligó a García a su primera gran estirada.
Pero eso fue todo. Bladimir Díaz liquidó el juego a los 60’, aprovechando un pase cortado a medias en el área chica y que el portero iba en descenso al momento que conectó su disparo, que se coló en el centro de la meta. Era prematuro, pero por el poco fútbol adversario, el Alianza tenía el gane en la bolsa.
Sorprendentemente, en una buena pelota enviada a Quiñónez, este desbordó y habilitó al centro a Dixon Esaú Cruz, quien conectó solo a la puerta de García, ante la floja marca del sureño Darío Ferreira en el momento de la asistencia.
Pero Óscar Cerén y un par de desbordes suyos cocinaron el triunfo paquidermo, que terminó en goleada. Dos centros desde la derecha acabaron en disparos efectivos de Peña (de cabeza) y Díaz, que logró doblete.