Nuevo México se encamina a cambiar cara a inmigrantes
La nueva gobernadora tiene un pensamiento de ayudar a la caravana.
La gobernadora electa de Nuevo México ofrece un nuevo enfoque en temas como la vigilancia de la frontera con México y la inmigración, que pone énfasis en consideraciones humanitarias y en el escepticismo en torno a la Casa Blanca, actitudes que contrastan marcadamente con las de su predecesora, también hispana, como ella. Apenas conocida su victoria, Michelle Luján Grisham dijo que le preocupa el bienestar de las mujeres y los niños de la caravana de migrantes que está cruzando México rumbo a Estados Unidos y que puede reconsiderar la decisión de enviar efectivos de la Guardia Nacional a la frontera. “Me intereso en las mujeres y en los niños de la caravana”, declaró Luján Grishman, quien derrotó en forma abrumadora al candidato republicano Steve Pearce la semana pasada.
La actual gobernadora Susana Martínez envió en abril menos de 200 efectivos a la frontera a pedido del presidente Donald Trump. Eso fue antes de que se pusiese en marcha la caravana de migrantes centroamericanos que hizo que Trump enviase 5,000 soldados a la frontera. El gobierno de Trump dice que la caravana agravará más todavía las demoras de un sistema de procesamiento de pedidos de asilo que ya está desbordado. El viernes Trump dispuso que toda persona que ingrese a Estados Unidos ilegalmente desde México quedará inhabilitada para solicitar asilo. Luján Grisham, quien asumirá el 1.º de enero, sostuvo que Estados Unidos debe estar preparado para ofrecer ayuda humanitaria y para procesar las solicitudes de asilo, sin importar por dónde ingresen. Se mostró escéptica respecto a las descripciones que hace Trump de la inmigración.