Denuncian espías contra periodistas en Nicaragua
La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) denunció que hombres y mujeres de prensa han sido fotografiados fuera de su sede.
La no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) denunció acciones de espionaje en Nicaragua contra periodistas que acuden a su sede en Managua, en medio de la crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega, desde abril pasado. Según la CPDH, unos sujetos “se apostaron en una esquina de las afueras” de sus oficinas “para fotografiar a hombres y mujeres de prensa” este lunes.
Los desconocidos realizaron el espionaje en una camioneta Toyota Hilux, con vidrios oscuros, modelo característico de los llamados grupos armados “paraestatales”, que según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) utiliza el Gobierno en agresiones que constituyen “crímenes de lesa humanidad”.
El espionaje a periodistas, si bien no es nuevo en la situación actual de Nicaragua, ha traído consecuencias, ya que en las últimas dos semanas distintos medios de comunicación han sido cerrados, a la vez que sus dueños, periodistas e incluso trabajadores administrativos han sido relacionados con el delito de “terrorismo”.
La CIDH ha identificado las acciones contra medios, periodistas, ONG y opositores como la cuarta fase de la represión por parte del gobierno de Ortega.
“Ha habido incremento de agresiones y hostigamiento contra periodistas, detenciones y judicialización de líderes, defensores y defensoras de derechos humanos”. COMISIÓN PERMANENTE DE DERECHOS HUMANOS EN COMUNICADO OFICIAL “En esta Navidad piensen en las 325 familias de los fallecidos en Nicaragua. En los 400 detenidos arbitrariamente”. PAULO ABRO, SECRETARIO EJECUTIVO DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Las tres etapas previas consistieron en agresiones a las protestas callejeras pacíficas, ataques armados contra ciudades que rechazan a Ortega y la criminalización de las protestas, según la CIDH, todas con saldos mortales.
La cuarta fase incluye “incremento de agresiones y hostigamiento contra periodistas, detenciones y judicialización de líderes, defensores y defensoras de derechos humanos y opositores, expulsión arbitraria de personas naturalizadas o residentes permanentes por participar en protestas”, según el organismo.
Tanto la CIDH como la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) han responsabilizado al Gobierno de cientos de muertos, ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Organismos humanitarios locales cuentan hasta 545 muertos y 674 “presos políticos” desde el estallido social contra Ortega el 18 de abril pasado. El Gobierno reconoce 199 víctimas mortales y 273 reos, a los que tilda de terroristas, golpistas o delincuentes
comunes.
Ortega no acepta responsabilidades e insiste en que venció un intento de golpe de Estado, del que la CIDH y la ACNUDH son escépticos.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, se iniciaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia debido al saldo mortal en las manifestaciones.
SIN OLVIDAR
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abro, pidió recordar a los 325 fallecidos, 400 detenidos y miles de exiliados que han dejado las manifestaciones contra el gobierno de Ortega.
“En esta Navidad piensen en las 325 familias de los fallecidos en #Nicaragua. En los 400 detenidos arbitrariamente. En miles de exiliados y los clandestinos dentro de su propio país”, abogó Abro en un mensaje a través de su cuenta de Twitter.
“Si recuerdan los unos de los otros, nadie se quedará solo. Juntos serán un volcán de esperanza”, agregó.
El secretario ejecutivo de la CIDH acompañó su mensaje con un video testimonial en el que hablan familiares de los “presos políticos” y se muestran imágenes de las marchas que durante varios meses realizaron los nicaragüenses para exigir la renuncia de Ortega, justicia para las víctimas y libertad para los detenidos.
El pasado 19 de diciembre, el Gobierno de Nicaragua dio por concluida la presencia de los representantes del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), ambos organismos de la CIDH.
El GIEI presentó en Washington un informe sobre la crisis de Nicaragua en el que señaló que existen pruebas para argumentar que el gobierno de Ortega ha incurrido en “delitos de lesa humanidad”.