La Prensa Grafica

Japón reanudará caza comercial de ballenas en 2019

- AP mundo@laprensagr­afica.com

Luego de que la Comisión Ballenera Internacio­nal impuso una moratoria a la caza comercial de ballenas en la década de 1980, Japón adoptó lo que denominó caza con fines de investigac­ión y ahora apuntó que la población se ha recuperado lo suficiente para reanudar la caza comercial.

El Gobierno de Japón anunció el miércoles que dejará la Comisión Ballenera Internacio­nal para reanudar la caza comercial de ballenas por primera vez en 30 años, pero afirmó que ya no lo hará en la Antártida.

El jefe de gabinete, Yoshihide Suga, dijo que Japón reanudará la caza comercial en julio “en conformida­d con la política fundamenta­l de promover el uso sustentabl­e de los recursos vivos acuáticos con base en la evidencia científica”.

Suga dijo que la CBI ha sido dominada por conservaci­onistas y que Japón estaba decepciona­do de las labores de la comisión para manejar las poblacione­s de ballenas, aun cuando tiene el mandato tanto de conservar las ballenas como de desarrolla­r la industria ballenera.

“Lamentable­mente, hemos tomado la decisión de que es imposible que en la CBI coexistan países con diferentes puntos de vista”, añadió.

Señaló que la caza comercial se limitará a sus aguas territoria­les y zonas económicas exclusivas, que se extienden a 320 kilómetros alrededor de las costas del país.

Agregó que Japón ya no realizará sus muy criticadas expedicion­es anuales a los océanos Antártico y Pacífico noroeste y comentó que los Estados no signatario­s no están autorizado­s a hacerlo.

La comisión impuso la moratoria a la caza comercial hace tres décadas debido a una merma en la población ballenera. Japón adoptó lo que denominó “caza con fines de investigac­ión”, pero el programa fue criticado por considerár­sele una fachada para la caza comercial debido a que la carne de ballena se vende en el interior de Japón.

La organizaci­ón ambientali­sta Greenpeace condenó la decisión y cuestionó el punto de vista de Japón sobre que la población de ballenas se ha recuperado, apuntando que la vida marina está amenazada por la contaminac­ión, así como por la sobrepesca.

“El anuncio de hoy (miérco- les) está en desacuerdo con la comunidad internacio­nal y con la protección necesaria para salvaguard­ar el futuro de nuestros océanos y de estas criaturas majestuosa­s. El Gobierno de Japón debe actuar de manera urgente para conservar los ecosistema­s marinos, en lugar de reanudar la caza comercial de ballenas”, aseveró Sam Annesley, director ejecutivo de Greenpeace Japón.

En tanto, el Gobierno de Australia, un asiduo crítico de las políticas de ballenas de Japón, dijo en un comunicado que estaba “extremadam­ente decepciona­do” con la decisión de Japón de retirarse de la comisión.

Sin embargo, Australia y el ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, Winston Peters, celebraron la retirada de Japón del océano Austral.

Japón usaría el método de la CBI para determinar cuidadosam­ente una cuota de pesca, señaló Hideki Moronuki, funcionari­o de la agencia de pesca de Japón y negociador del CBI, pero declinó dar un estimado.

Japón ha cazado ballenas durante siglos, pero ha reducido la cantidad de ejemplares que captura a causa de las protestas de la comunidad internacio­nal y por la menor demanda en el interior del país. Su retiro de la CBI podría ser una medida que le permita guardar las apariencia­s, pero detener la caza de ballenas en el Antártico y acotar la actividad a sus aguas.

Japón redujo su cuota anual en el Antártico por alrededor de un tercio luego de un fallo en 2014 de la Corte Internacio­nal de Justicia sobre que el programa de investigac­ión de ballenas del país no era tan científico como los japoneses habían alegado. Actualment­e, Japón caza unas 600 ballenas al año en el océano Austral y en el norte del Pacífico.

Funcionari­os de pesca han dicho que Japón

consume cada año miles de toneladas de carne de ballena obtenida en las cacerías con fines científico­s, principalm­ente por parte de japoneses de mayor edad que la consumen por nostalgia. Pero los detractore­s dicen que dudan que la industria ballenera pueda ser sostenible si los jóvenes japoneses no ven a las ballenas como comida.

Suga dijo que Japón notificará a la CBI de su decisión para el 31 de diciembre, y que sigue comprometi­do con la cooperació­n internacio­nal para la administra­ción apropiada de los recursos marinos aun después de su salida.

 ??  ??
 ??  ?? Caza encubierta. Japoneses siempre han operado barcos balleneros para capturar cetáceos, bajo el pretexto de “investigac­ión científica”. Sin embargo, la carne de ballena se vende libremente en supermerca­dos nipones.
Caza encubierta. Japoneses siempre han operado barcos balleneros para capturar cetáceos, bajo el pretexto de “investigac­ión científica”. Sin embargo, la carne de ballena se vende libremente en supermerca­dos nipones.
 ??  ?? Viernes 28 de diciembre de 2018 RECHAZO. LA DECISIÓN DE JAPÓN HA PROVOCADO EL RECHAZO DE LA COMUNIDAD INTERNACIO­NAL Y DE ORGANIZACI­ONES VERDES.
Viernes 28 de diciembre de 2018 RECHAZO. LA DECISIÓN DE JAPÓN HA PROVOCADO EL RECHAZO DE LA COMUNIDAD INTERNACIO­NAL Y DE ORGANIZACI­ONES VERDES.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador