Honduras asegura frontera para evitar paso de caravanas
Una persona reconocida por haber orquestado la nueva caravana fue detenida ayer. Los migrantes siguieron su curso a pesar de todo.
Las autoridades de Honduras reforzaron ayer las medidas de control migratorio en el punto de Agua Caliente, fronterizo con Guatemala, para evitar que crucen al vecino país más de 1,000 hondureños que salieron en una nueva caravana que busca llegar a México y Estados Unidos. Decenas de policías permanecieron ayer apostados en Agua Caliente para evitar el paso de hondureños que no cumplan que los requisitos para cruzar la línea divisoria entre los dos países, anunció el ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco.
“Está reforzada la frontera y los pasos ilegales. Si la gente va a salir, que salga por los puestos legales autorizados”, afirmó el ministro hondureño en una rueda de prensa en Tegucigalpa.
Un primer grupo de la caravana que comenzó la movilización el lunes pasado estaba ayer muy cerca de Agua Caliente, según los medios hondureños.
El responsable de la seguridad en Honduras indicó que a los menores de edad se les exige pasaporte y una autorización escrita de los padres para salir del país, mientras que a sus progenitores se les permite avanzar solo con el documento de identidad.
“Si un padre de familia va con su hijo y no lleva la documentación correspondiente, va a ser requerido” judicialmente y podría enfrentar hasta tres años de prisión en Honduras, explicó.
Pacheco confirmó también que las fuerzas de seguridad de Honduras capturaron ayer al hondureño Juan Carlos Molina, señalado como promotor de la nueva caravana de migrantes, cuya convocatoria se difundió por redes sociales.
Molina fue detenido en el sector de Cofradía, departamento de Cortés, norte del país, por tener una orden de aprehensión por el delito de violación, de acuerdo con la información oficial.