Pendiente la no objeción de JICA para licitar puerto
La agencia aún revisa las bases de licitación y contrato que envió CEPA. Es el último paso antes de lanzar el concurso.
La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, en inglés) trabaja en la revisión de las bases de licitación y el modelo de contrato que elaboró la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) para concesionar el puerto de La Unión Centroamericana. Katya Castillejos, asesora en desarrollo económico del JICA, confirmó a LA PRENSA GRÁFICA que la organización aún se encuentra revisando las bases y el contrato enviados por CEPA. “Con base en los acuerdos establecidos en el proyecto, en el proceso de selección del operador del puerto de La Unión, CEPA deberá enviar a JICA los siguientes documentos para su revisión y no-objeción: modelo de contrato en los documentos de licitación antes de invitar a la licitación”, detalló Castillejos sobre el rol del JICA en esta licitación.
El puerto de La Unión se construyó con un préstamo de un banco japonés. La obra se concluyó a finales de 2008. CEPA remitió el primer borrador del contrato y de las bases de licitación el 28 de septiembre de 2018, y la versión modificada fue remitida el 14 de noviembre de 2018.
La CEPA realizó con mucho sigilo lo que denominó un “road show” el pasado 24 de octubre. Al evento, que se llevó a cabo con total hermetismo, asistieron representantes de empresas interesadas en participar en la licitación y delegados de embajadas acreditadas en el país.
La sensación tras esa reunión, según detallaron algunas fuentes que estuvieron en la reunión, es que CEPA no tenía claros los parámetros para calificar a las empresas. Luego de varios años de incertidumbre sobre qué haría con las instalaciones de la terminal –al fracasar una primera licitación pública internacional en 2015– la CEPA anunció un nuevo concurso en 2018.
Sin embargo, la autónoma ha brindado muy poca información sobre los pormenores de este último proceso, al grado que la embajada de Estados Unidos se mostró preocupada por lo que consideró “falta de transparencia” para lanzar la segunda licitación del puerto de La Unión.
La sede diplomática incluso pidió en diciembre a la CEPA abstenerse de lanzar la licitación. Ante ese pedido, el presidente de la CEPA, Nelson Vanegas, dijo: “Vamos a continuar, el proceso todavía terminado”. El funcionario defendió la “transparencia” del proceso.
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) también ha considerado que el proceso ha sido poco transparente y “exprés”. Toda la información relacionada con el tema ha sido clasificada como reservada por CEPA.
La autónoma incluso se ha negado a mencionar los nombres de las empresas interesadas, asegurando que ha firmado contratos de confidencialidad con estas.