Crisis emocionales y demás altibajos han cambiado su perspectiva, y este año a las redes sociales vuelve orgullosa de sí misma.
Septiembre del año pasado fue la última vez que Selena Gómez compartió una publicación en sus redes sociales. El motivo fue porque un mes más tarde ingresó a un centro psiquiátrico por una crisis emocional. Altibajos en su vida personal y profesional e intervenciones quirúrgicas cambiaron rotundamente la perspectiva de la intérprete de temas como “Wolves”. Tras cuatro meses desconectada de Instagram, Selena regresó y expresó en el mismo medio: “Ha pasado un tiempo desde que supieron de mí, pero quería desearles a todos un feliz Año Nuevo y darles las gracias por su amor y apoyo”. El mensaje iba acompañado por tres fotografías en blanco y negro de sí misma.
“El año pasado fue definitivamente un año de autorreflexión, desafíos y crecimiento. Siempre son esos desafíos los que te muestran quién eres y lo que eres capaz de superar”, continuó la celebridad ante sus más de 144 millones de seguidores.
LUCHADORA INCANSABLE
En 2016 confesó que le diagnosticaron lupus. Se alejó por un tiempo de los escenarios para dedicarse a recibir sus tratamientos. Recibió quimioterapia para tratar esta enfermedad que afecta al sistema inmunológico. “He descubierto que la ansiedad, los ataques de pánico y la depresión pueden ser efectos colaterales del lupus”, expresó.
En marzo de 2018 confirmó que había vuelto con su exnovio Justin Bieber; pero la reconciliación duró muy poco, pues a tan solo unos meses de haber terminado, el cantante canadiense se comprometió con Hailey Baldwin, quien ahora es su esposa.
En diciembre, Gómez finalizó su tratamiento en el centro psiquiátrico y se la vio disfrutando de una escapada en la nieve con sus mejores amigos.