“Deadly Class”: una escuela de asesinos con corazón de oro
La serie de televisión “Deadly Class”, de FX, retoma el esquema de los héroes y villanos, inspirada en una novela gráfica.
La premisa de “Deadly Class”, basada en un cómic escrito por Rick Remender, recuerda a otras historietas más conocidas como “Los invisibles”, de Grant Morrison, o “Wanted”, de Mark Millar; un joven con tendencias criminales es captado por una organización antisistema para poner su talento al servicio de una conspiración para alterar el orden mundial. Pero, la diferencia es que aquí dicha organización es una escuela de asesinos, oculta tras una carnicería de San Francisco, cuyo lema es que el mundo también puede ser transformado a balazos. A esta secundaria asisten los hijos adolescentes de los criminales más célebres del mundo.
La serie combina los tópicos de las ficciones adolescentes y carcelarias: algo así como si “El club de los cinco” se desarrollara en el mundo de “Prison Break”. También aspira a un grado de incorrección al presentar, por ejemplo, castigos corporales a mujeres, un villano que practica el bestialismo o, lo que quizá resulte más irritante –en 2018 se alcanzó el récord de homicidios en colegios en los EUA– un culto a las armas entre los estudiantes.
A pesar de su exceso heredado del cómic, “Deadly Class” se niega a ser una parodia y se toma muy en serio, en particular en el desarrollo de los vínculos entre los adolescentes.