Mujeres tienen 45 % de empleabilidad y hombres tienen 80 %
Y poco se ha reducido la brecha de escolaridad entre las zonas urbana y rural.
UNFPA dice que al analizar los datos según género se hace evidente que existe una brecha entre mujeres y hombres en cuanto al grado de escolarización.
Los gráficos en el último diagnóstico que ha realizado el Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas (UNFPA) sobre educación dan cuenta de que las mujeres están logrando alcanzar 7.3 años de escolaridad mientras que los hombres están alcanzando 7.8 años. Y aunque parece una brecha corta, de apenas 0.5 años de escolaridad de diferencia, no se traduce igual en términos de empleabilidad.
Las oportunidades de inserción laborales siguen desfavoreciendo a las mujeres, debido a que la participación económica de ellas asciende apenas a un 45 % frente a un 80 % de los hombres, es decir, casi la mitad.
Esta situación, explica el representante del UNFPA en el país, Hugo González, “significa que si ambos tienen el mismo grado de escolaridad deberían tener iguales oportunidades, y una posible explicación a esto tiene que ver con el rol reproductivo de las mujeres”.
Por ejemplo, anotó, cuando los empleadores evitan la contratación de mujeres embarazadas o las despiden al regresar de la maternidad o las mismas mujeres no se reincorporan a sus puestos de trabajo después de dar a luz.
Otra cuestión importante a destacar es que los trabajos que logran conseguir las mujeres son menos remunerados que los de los hombres y, todavía más, son empleos que por lo general se encuentran en el ámbito informal.
Finalmente, González trajo a cuenta que el diagnóstico poblacional de UNFPA advierte que la brecha entre las zonas rural y urbana también ha persistido en las últimas dos décadas. En la actualidad los años promedio de educación que alcanza un habitante de la zona rural son 5.7, mientras que los años que logra un habitante de la zona urbana son 8.8. Y en 1998, esos mismos datos fueron 3.5 años y 7.6 para las zonas rural y urbana, respectivamete.
Lo anterior quiere decir que, en 20 años, el avance de la inequidad entre ambas poblaciones solo disminuyó apenas un solo año de escolaridad.