Inspeccionan zona de tala en El Águila
La deforestación se hizo en un terreno que limita el cantón Los Naranjos, en Juayúa, con Chalchuapa.
Autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Alcaldía de Juayúa, Sonsonate, realizaron el martes pasado una verificación en el cerro El Águila donde se han talado árboles de ciprés. Representantes de estas entidades que velan por el cuido del medio ambiente llegaron a la zona a raíz de una denuncia ciudadana, que informó sobre la depredación forestal en el cerro El Águila, del cantón Los Naranjos, Juayúa.
Los agentes de la PNC ingresaron por la zona de Los Naranjos mientras que el resto de autoridades lo hizo por el cantón Ojo de Agua, de Juayúa. Ya en el área señalada en la denuncia se encontró que el terreno deforestado está entre el límite de los municipios de Juayúa, Sonsonate, y Chachuapa, Santa Ana.
Técnicos del MAG estimaron que la zona devastada por la tala de árboles de ciprés, que tenían varios años de antigüedad, es de aproximadamente 14 manzanas de terreno. En varias partes encontraron decenas de trozas de gran tamaño de árbol de ciprés, que aparentemente fueron dejadas listas para subirlas a un camión.
Las autoridades determinaron por medio de GPS dónde se ubica el área deforestada, indicando que es el cerro El Águila, y por medio de registros se determinará quién es el propietario.
José Luis Cortez, técnico del MAG, señaló que la institución no ha registrado la petición de alguien que quiera desarrollar labores de “raleo” de árboles en dicho lugar. Si se trataba de cambiar algunos árboles se tuvo que hacer de manera “raleada” y no deforestar todo el lugar.
LAS AUTORIDADES QUE INSPECCIONARON EL LUGAR SEÑALARON QUE HARÁN UN INFORME PARA ENTREGARLO A LA FISCALÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA (FGR), PARA QUE DETERMINE SI HUBO O NO ILEGALIDAD AL TALAR LOS ÁRBOLES.
Las autoridades manifestaron que aunque se trate de una propiedad privada el dueño tuvo que pedir permiso y justificar la tala, pues la deforestación ocasionaría daños al medio ambiente, sobre todo cuando se acerca la época de lluvia, que podría generar deslaves.
El alcalde de Juayúa, Édgar Saz, apuntó que la zona impactada sirve de absorción de agua lluvia para que los mantos acuíferos del municipio se abastezcan.
“Hemos apoyado a las autoridades para que investiguen esta tala de árboles, que se le imponga una sanción al propietario, porque esto generará daños al ecosistema”, señaló Saz.
“Esta edificación está bajo los estándares de la Política Nacional de Infraestructura Escolar”. FRANCISCO CASTANEDA, VICEMINISTRO DE EDUCACIÓN