¿Cuál será el estilo del presidente?”
¿cuál será el estilo del presidente? Va a ser el presidente que habló en la Universidad de El Salvador con un discurso bastante incendiario, el presidente controversial que ha sido demandado por diferentes personas y sectores en los tribunales, va a ser el presidente que habló con nosotros en ANEP y que dijo cosas que nos parecieron bastante sensatas, va a ser el presidente que habló en Estados Unidos o va a ser el presidente que envía tuits y crea más problemas políticos; esas son las cosas que generan incertidumbre. Conversé con él en dos ocasiones, una por teléfono y otra en persona y nos hemos reunido en otras dos ocasiones con personas cercanas a él. Las pláticas han sido, básicamente, para decir que nos vamos a reunir en una sesión de trabajo en un corto plazo.
El llamado es que la campaña ya terminó, ya es momento que él deje de ser un político y se convierta en un estadista porque El Salvador lo que necesita es menos políticos y más estadistas; los políticos piensan en las próximas elecciones, los estadistas en las próximas generaciones. Si él ya logró el puesto máximo que se puede lograr a una muy temprana edad y quiere salir bien, quiere ser bien recordado por la historia, pues debe dedicarse a no pensar en la elección y pensar en la próxima generación. Hemos estado dispuestos a hacerlo en el pasado y estamos dispuestos a hacerlo en el futuro. Creemos que si es una mesa verdadera, porque muchas veces se hacen mesas falsas donde a uno solo lo tienen entretenido pensando que lo están escuchando y al final del día no pasa nada, pero si es una mesa sincera con el propósito de sacar al país adelante, nosotros siempre vamos a estar en la disposición de hacerlo. Nos debemos al país y entendemos que si la situación nacional está mala, nuestras empresas están malas porque no puede haber empresa sana en una sociedad enferma y la sociedad está enferma.
No más que el que sea una mesa seria, que nos tratemos con respeto, que nuestras opiniones sean escuchadas y que las decisiones que se tomen sean las mejores decisiones para el bien del país; no vamos pretendiendo ningún tipo de ganga, ni de obtener algún tipo de beneficio. También que sea una mesa donde no se presente nada que violente los principios de una sociedad libre y democrática con Estado de derecho, esa es la única condición.