Piden hacer un censo de personas con discapacidad
Lograr que el servicio de transporte público y la infraestructura vial tengan condiciones de accesibilidad para las personas con discapacidad sigue siendo una deuda, señala el CONAIPD.
“La infraestructura, lastimosamente nos falta mucho. A pesar de los esfuerzos que se hacen por parte del CONAIPD, de las organizaciones de y para personas con discapacidad”. ÓSCAR ALEXÁNDER GUERRA, CONSEJERO DEL CONAIPD
En el marco del undécimo aniversario de la entrada en vigor de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el Consejo Nacional de Atención Integral a la Persona con Discapacidad (CONAIPD) señaló que siguen trabajando por incorporar a este sector en los censos de población. A través de una cooperación interinstitucional con la Dirección General de Estadística y Censos (DIGESTYC) se realizó el Levantamiento de la Encuesta en 2015 y en cooperación con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se hizo el análisis y caracterización de las personas con discapacidad a partir de la encuesta.
Dicho análisis arrojó que el 6.4 % de la población salvadoreña tiene algún tipo de discapacidad, equivalente a 463,075 personas, incluye niñez de más de dos años de edad, adolescencia y mayores de 18 años, de los cuales el 51 % es del sexo femenino.
“Ciertamente la encuesta nos da una luz de cuán difícil es la vida de las personas con discapacidad en todos los ámbitos donde se debe desarrollar. Hasta ahora lo que hemos tenido es una constante negación para incluir el tema en el futuro censo, que estaría programado para 2020”, dijo Vicente Vásquez Basilio, presidente del CONAIPD.
Agregó que están en negociaciones sobre incluir el tema en el censo nacional o que se pueda hacer un censo solo de las personas con discapacidad. “Lo cual nos permitiría orientar de mejor manera las diferentes políticas públicas que se desarrollan a diferentes niveles”, comentó.
Además del censo, otro reto que consideran importante
para el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad tiene que ver con que el sistema de transporte público reúna los requisitos de accesibilidad, así como la infraestructura vial.
“Con respecto a los espacios, la infraestructura, lastimosamente nos falta mucho. A pesar de los esfuerzos que se hacen por parte del CONAIPD, por parte de las organizaciones de y para personas con discapacidad, esto ha avanzado muy poco”, dijo Óscar Alexánder Guerra, miembro del CONAIPD.
Añadió que las aceras siguen siendo obstaculizadas por vehículos de todo tipo, hay aceras sin rampa de acceso y parques inaccesibles, entre otras barreras de infraestructura que también dificultan la movilidad para adultos mayores.
En el caso del servicio de transporte, aunque se han renovado unidades con accesibilidad a personas con discapacidad, consideran que son avances mínimos. “Sigue siendo el tema de transporte una deuda del sector con la población de personas con discapacidad”, señaló el consejero Juan Carlos Alvarado.
El Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (SITRAMSS) es uno de los proyectos que cumple con condiciones de accesibilidad; no obstante, lamentan que no se ha logrado ampliar y está en un área muy particular de San Salvador.
“Recordemos que no solo es en la capital, tenemos que pensar allá en los departamentos, en los municipios donde también hay personas con discapacidad”, ma
“Que se pueda hacer un censo solo de las personas con discapacidad, lo cual nos permitiría orientar de mejor manera las diferentes políticas públicas”. VICENTE VÁSQUEZ BASILIO, PRESIDENTE DE CONAIPD
nifestó Alvarado.
Mencionaron algunos logros en 11 años, como la reforma al sistema nacional de salud que amplió la cobertura de atención, la política nacional de educación inclusiva, con la que se busca integrar al sistema regular a los niños con discapacidad, “y que eso vendría a eliminar de una vez el tema de discriminación en el sistema educativo”, dijo Vásquez.
Otro logro es la implementación de la ficha para la asignación de la pensión básica solidaria a las personas con discapacidad en los municipios de extrema pobreza. Y el reconocimiento de la Lengua de Señas Salvadoreña por la Asamblea Legislativa.