Exministro de la Defensa cobró hasta $6,000 por armas
Testigo criteriado que presentó la fiscalía afirma que colaboró en el registro y venta de al menos 15 armas de manera ilegal. Lo hizo por seguir órdenes.
José Atilio Benítez, exministro de la Defensa durante el gobierno de Mauricio Funes, habría matriculado de manera irregular cerca de 29 armas, la mayoría de ellas rifles, y los vendió a precios que rondan los $4,000 y $6,000, según reveló ayer un testigo criteriado que colaboró en la venta de al menos 15 de los artefactos.
El coronel Salvador González Quezada, exjefe de la Dirección Logística de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), compareció ayer ante los tres magistrados que conforman la Cámara Primero de lo Penal como testigo criteriado de la Fiscalía General de la República (FGR). El ministerio público consideró que él tiene información importante para el caso en el que acusan a Benítez de delitos como comercio ilegal de armas, actos arbitrarios y estafa.
González Quezada admitió que colaboró con Benítez en los actos de corrupción, pero que lo hizo únicamente porque dentro de la FAES deben seguir órdenes y no les es permitido “cuestionar la honorabilidad de un superior”.
El testigo contó al menos de 15 armas en las cuales colaboró con su registro y posterior venta. Entre
SAN SALVADOR ellos estaba un fusil M-16 marca Colt que se vendió a $6,000.
“El fusil me lo entregó mi general Benítez para su respectivo registro. Lo registré a mi nombre porque él ya se quería deshacer de varios que tenía al suyo. Después se puso en venta a un precio de $5,000”, declaró.
El testigo dice que usó otro intermediario para exponerlo y que finalmente lo vendió en $6,000. “Fueron $1,000 de comisión (para el intermediario) y me dio los otros $5,000, que yo se los entregué en efectivo a mi general Benítez”, explicó.
El testigo también contó que vendieron fusiles AK-47, M-16, un G-3, dos carabinas y armas cortas de la marca Beretta. Varias de ellas llegaban en “lotes”, es decir por grupos, a la oficina de Benítez, que luego las pasaba a González para que las registrara y le entregara luego las ganancias.
González Quezada dijo que esa dinámica se mantuvo entre enero de 2010 y noviembre de 2011, hasta que fue separado de su cargo porque, según él, se negó a inscribir a nombre de Benítez un fusil de asalto Steyr, pues él estaba seguro de que ese pertenecía a los inventarios de la FAES y no de afuera de la institución.
El testigo también afirmó que Benítez facilitó en determinado momento el registro de armas al expresidente Mauricio Funes.