La Generación Z en la economía post-baby Boomers
En la actualidad la situación inter-generacional existe, y de las diferencias de cómo abordan el tema los negocios/marcas, así será el entendimiento de las tendencias y cambios en los hábitos de consumo/compra de los nuevos consumidores. Cada generación tiene rasgos distintivos que les permiten adaptarse y resolver problemas de forma diferente. La Generación Z, nacidos en 1995, tiene estos rasgos característicos: son nativos digitales, orientados a hacer “multitareas” (multitaskers), impulsivos, ansiosos, hiperconectados, aislados, hiperconsumistas, individualistas, menos sociales, silenciosos, creadores de comunidades, menos comunicativos, y prefieren el chat. En este año 2019, se convierten en el mayor grupo consumidor, desplazando a los Millennials. El poder adquisitivo de los pertenecientes a la Generación Z, llamados “Centennials”, supera los $250 billones, a nivel mundial; tienen entre siete y veintidós años, nacieron después de que la internet se volviera “mainstream”, y conviven en un mundo donde la marihuana se está legalizando por doquier. Están acostumbrados a recibir paquetes en la puerta de su casa, con tan solo hacer click en su móvil, tablet o laptop, y su cultura está definida por una corriente “influencer” (ellos produciendo su propio contenido), en plataformas como Snapchat e Instagram. En general los Centennials tienden a ser influenciados fácilmente, lo cual se refleja en el resultado de un estudio de Bloomberg en donde el 52% de esta generación, conoce de nuevos productos/marcas/servicios, por medio de las redes sociales. Están expuestos a la actividad de “Influencers”, personas a quienes les pagan por promover marcas y productos, en un espacio donde 6 de cada 10 Centennials pasan demasiado tiempo conectados a sus móviles. Esto es válido para países como El Salvador, dónde el peso de los “Influencers” locales se siente en cuanto a la preferencia por marcas y productos de la Generación Z.
De hecho, una “Influencer”, Kylie Jenner, es la primera billonaria que se hizo a sí misma, influenciando a otros. Los Centennials están cambiando los hábitos de vida y de consumo, por ejemplo, los fines de semana no amanecen con malestar por parrandear y beber cerveza hasta altas horas de la noche, sino con ganas de salir a disfrutar del aire libre y tomarse “selfies”. En temas como el consumo de marihuana perciben esa como más saludable que beber licor. Están comprando menos en tiendas y almacénes físicos, de acuerdo con un estudio el 83% compra en esos lugares y el resto lo hace online, siendo Amazon una de sus marcas preferidas. Ahora vemos como un gigante de “Brick and Mortar”, Walmart, está invirtiendo billones de dólares en tecnología y en mantener sus precios bajos, preparándose para la competencia virtual, en plataformas digitales. La Generación Z está acostumbrándose a las compras haciendo click que, visitando las plazas físicas, y las marcas/productos que seleccionan, lo hacen en base a temas relacionados con el medio ambiente y la ética en los negocios, como lo hacen, por ejemplo, comprando ropa usada en vez de nueva. No despilfarran su dinero gastándolo en comprar superfluamente. Sus hábitos alimenticios difieren de otras generaciones, como el hecho de no comer carne y sus derivados, propiciando una erosión de mercado de las grandes marcas de alimentos empacados, y llevando a esos negocios a replantear su oferta de productos buscando la sintonía con esta nueva generación. La economía “post-boomer” tiene a las marcas reconocidas buscando su cabida dentro de esa.