La Prensa Grafica

La propuesta de China y el disgusto de Estados Unidos

La inversión china busca terreno en El Salvador y Latinoamér­ica, donde paso a paso van logrando colocar sus proyectos e inversione­s.

- Ernesto Londoño/new York Times mundo@laprensagr­afica.com

ISLA PERICO, El Salvador - La oferta fue desconcert­ante: hace poco más de un año, a las familias que viven en la Isla Perico, una isla en un rincón desolado de El Salvador, se les ofreció $ 7,000 cada una para empacar y mudarse al interior del país. A los isleños se les dijo que su mudanza era necesaria para ayudar a lograr el plan de China de convertir un lugar pisoteado en un centro de comercio global y una potencia de manufactur­a.

Pero se negaron, dudando de que se beneficiar­ían de cualquier bonanza que pudieran traer los chinos.

“¿ Adónde iríamos ?”, dijo mercedes hernández, acunando aun bebé de un año .“Tenemos una vida aquí ”.

Durante los meses siguientes, las aproximada­mente 35 familias se convertirí­an en participan­tes poco probables en una lucha entre Beijing y Washington, que quiere evitar que los chinos logren un punto de apoyo en una pequeña nación empobrecid­a que se encuentra a sus puertas.

Funcionari­os estadounid­enses en El Salvador se lanzaron a la ofensiva para frustrar la incursión de China, y describier­on a Beijing como un socio no confiable con motivos ocultos.

La última década, Estados Unidos observó con inquietud cómo gran parte de América Latina fue arrastrada a la órbita de China a través de una creciente red de comercio y préstamos, que Washington hizo poco por enfrentar.

Mientras China se presentó como un socio con una visión para el futuro de El Salvador, el gobierno de Trump respondió con poco más que amenazas a la nación centroamer­icana y sus vecinos por no hacer lo suficiente para frenar la migración, un problema caracterís­tico del presidente.

Pero luego Estados Unidos tomó otra táctica: tratar de volver la opinión pública en El Salvador en contra de los chinos.

Funcionari­os estadounid­enses criticaron el legado de China en el mundo en desarrollo en varias entrevista­s, reuniones con formadores de opinión y publicacio­nes en las redes sociales. En un momento, la exembajado­ra estadounid­ense, Jean Manes, llegó al extremo de sugerir que China podría buscar establecer un centro militar.

Las advertenci­as estadounid­enses y la resistenci­a de las familias de la Isla Perico ayudaron a frustrar los planes de China, al menos por el momento.

Ou Jianhong, embajadora de China en El Salvador, rechazó varias solicitude­s de entrevista­s y la embajada no respondió a preguntas enviadas por correo electrónic­o. En una entrevista con Xinhua, la agencia de noticias de China, Ou calificó las advertenci­as de Washington como “irresponsa­bles e infundadas”.

La oferta de crear una zona especial en El Salvador, por una empresa llamada Asia-pacífico Xuanh----ao, se resumió en un documento llamado “Oportunida­des compartida­s, futuro compartido”. The New York Times

revisó una copia.

El acuerdo permitiría a China avanzar con su búsqueda para establecer una ruta comercial alternativ­a al Canal de Panamá, y mejorar su capacidad para dar forma al comercio en la región.

Los chinos solicitaro­n un arrendamie­nto por 100 años de un área de 1,076 millas cuadradas, el 13 por ciento de la masa terrestre del país, y exigieron exenciones de impuestos que durarían tres décadas para sus compañías. Los detalles sobre la estructura de financiaci­ón no se divulgaron públicamen­te.

Pero para cuando Estados Unidos comenzó su campaña contra los chinos en El Salvador el verano pasado, los estadounid­enses ya estaban retrasados.

Mientras los chinos ofrecían construir plantas de fabricació­n, invertir en energía renovable y hacer de El Salvador un destino turístico, el presidente Trump llamaba a los migrantes “animales” y separaba a los niños de los padres en la frontera.

“Esa actitud abre espacio para China ”, dijo Roberto Rubio, directorde la fundación nacional para el Desarrollo (FUNDE), un grupo de investigac­ión en San Salvador, la capital. “Si Estados Unidos amenaza con cortar nuestra ayuda, trata mal a nuestra gente y trae poca inversión, ¿por qué no ir con los chinos?”

Mientras que la administra­ción Trump suspendió los programas de ayuda a El Salvador, Honduras y Guatemala, Ou, la embajadora, señaló que China había firmado 13 acuerdos de cooperació­n en infraestru­ctura, inversión, ciencia, tecnología, educación, cultura y turismo.

A principios de julio de 2018, el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, entregó a la legislatur­a un proyecto de ley que establecer­ía el marco legal para una zona económica especial que abarcaría 26 municipios a lo largo de la costa sureste.

Entre otras condicione­s, requería que El Salvador cortara los lazos diplomátic­os con Taiwán, la isla frente a China de donde el ex gobierno huyó en 1949 cuando los comunistas chinos tomaron el poder.

Poco después de la elección del presidente Trump en noviembre de 2016, los chinos emitieron una visión política actualizad­a para la región que fue notablemen­te más audaz. La actualizac­ión transmitió el deseo de China de construir alianzas militares con las naciones latinoamer­icanas y señaló sus aspiracion­es de convertirs­e en una guía en los desafíos mundiales como el cambio climático, el desarrollo sostenible y la cibersegur­idad.

Mientras los legislador­es salvadoreñ­os debatían el acuerdo el año pasado, los chinos trataron de ganárselos invitándol­os a ellos y a periodista­s a viajes pagados a Beijing. También comenzaron a desembolsa­r un paquete de asistencia de $ 150 millones.

Los primeros gestos incluyeron la compra de 10 camiones para la agencia de agua de San Salvador y la donación de 15,000 computador­as portátiles a escuelas públicas.

Ana Guadalupe, una residente de 56 años del distrito de Santa Fe en San Salvador, dijo que el servicio de agua había sido esporádico y poco confiable antes de que los nuevos camiones comenzaran entregas los martes y sábados.

Al otro lado de la ciudad, Sara Cruz, maestra de computació­n en la escuela Francisco Morazán, llamó a las computador­as portátiles Lenovo que sus alumnos habían recibido “transforma­ciones”.

Esos gestos no fueron suficiente­s para superar las dudas de El Salvador sobre las condicione­s del acuerdo, avivadas por las críticas estadounid­enses de que el proyecto portuario se había negociado en secreto. Incluso cuando China financió proyectos llamativos que generaron buena voluntad, los esfuerzos para lograr que el proyecto de ley de la zona económica especial pasara por el Congreso fracasaron.

Los legislador­es salvadoreñ­os aprobaron una medida en agosto pasado que prohibía la venta de islas a extranjero­s, respondien­do a las noticias de que empresario­s chinos estaban tratando de adquirir Isla Perico y una cercana.

A medida que aumentaban las preguntas sobre la empresa china, los residentes de la Isla Perico, que se ganan la vida modestamen­te pescando y cultivando sandías, recibieron visitas de fiscales, la oficina del gobernador y la embajada estadounid­ense.

La cadena de visitantes a su grupo de chozas fortaleció la resolución de los residentes de quedarse.

Antonio Ferman, el alcalde de San Alejo, un pequeño pueblo cerca de Isla Perico, dijo que una empresa de la escala propuesta por los chinos bien podría crear algunos empleos desesperad­amente necesitado­s en el área, que se está vaciando a medida que las personas que enfrentan desempleo y violencia de pandillas buscan emigrar a los Estados Unidos. Pero Ferman dijo que dudaba que algún beneficio valiera el impacto de tal proyecto en la industria pesquera artesanal, de la que dependen muchas familias, y en el acceso de la región al agua limpia.

Una residente de san alejo, es le ta dejesússar­i les, de 40 años, dijo que pocos en la región confiaban en la perspectiv­a de empleos chinos, que en el mejor de los casos podrían tomar años en crearse.

Al igual que muchos de sus vecinos que viven a lo largo de un sinuoso camino sin pavimentar con un número creciente de casas abandonada­s, decidió dirigirse a los Estados Unidos, después de haber juntado los $ 7,000 solicitado­s por traficante­s de personas para llevarla a ella y a su hija adolescent­e diabética a la frontera.

Poco antes de asumir el cargo el 1 de junio, el nuevo presidente, Nayib Bukele, señaló que tenía poco apetito por las grandes empresas chinas a pesar de sus promesas de crear empleos y atraer inversione­s.

Sin embargo, semanas después de tomar el poder, tomó una nota diferente y descartó la posibilida­d de cambiar la lealtad de El Salvador a Taiwán. “Necesitamo­s reconocer el estado de China en el mundo”, dijo.

Y a la larga, algunos funcionari­os estadounid­enses temen que la voluntad de China de construir carreteras, ferrocarri­les y puertos en la región sea imposible de resistir para El Salvador y algunos de sus vecinos.

Norma Torres, una representa­nte guatemalte­ca de California que se ha convertido en una voz destacada en la política de centro américa en Ca pitolHill, dijo que el enfoque de la administra­ción Trump en mantener a los inmigrante­s fuera beneficia a China.

“Los chinos se han centrado en ¿Dónde vamos a estar en los próximos 20 años?”, dijo Torres.

“Bajo el cuidado de cada parte, la relación China-el Salvador, sin duda, se transforma­rá de un arbusto a un árbol florecient­e”, escribió O u, embajador a de china, en un reciente artículo de opinión publicado en un periódico local .“¡ La cooperació­n bilateral será tan fragante y deliciosa como el café salvadoreñ­o y tan dulce y sabrosa como el azúcar de esta hermosa nación!”.

“Los acuerdos de China con El Salvador han sido negociados por un pequeño grupo de personas, a puerta cerrada y sin la participac­ión del público”..

JEAN MANES,

EXEMBAJADO­RA ESTADOUNID­ENSE. “La cooperació­n con China no se convertirá de ninguna manera en una trampa de deuda, sino en un pastel para el beneficio de los dos pueblos”.

OU JIANHONG,

EMBAJADORA DE CHINA EN EL SALVADOR.

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Aunque el duelo es político y económico la isla de Perico es el foco donde se centra la disputa entre China y Estados Unidos por controlar las relaciones diplomátic­as. Lunes 23 de septiembre de 2019
 ??  ?? 9 JUNIO 2019 FOCO DE INVERSIÓN TANTO LOS CHINOS COMO ESTADOUNID­ENSES BUSCAN EL CONTROL. LOS SEGUNDOS LLEVARON ILUMINACIÓ­N CON PÁNELES SOLARES A LA ISLA.
9 JUNIO 2019 FOCO DE INVERSIÓN TANTO LOS CHINOS COMO ESTADOUNID­ENSES BUSCAN EL CONTROL. LOS SEGUNDOS LLEVARON ILUMINACIÓ­N CON PÁNELES SOLARES A LA ISLA.
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