Bukele: más alianza con los Estados Unidos beneficia a salvadoreños
El presidente está dispuesto a hacer cosas por EUA, como firmar un convenio de refugio temporal, pues hay 400,000 deportaciones –beneficiarios de TPS y sus hijos– que pretende evitar.
“EUA trabaja con amigos en la región, México, Canadá, Guatemala, Honduras, El Salvador y Panamá, para defender la integridad de las fronteras y para garantizar la prosperidad y la seguridad de nuestros pueblos”. DONALD TRUMP, PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS
“La relación nueva que vamos a hacer con EUA va a facilitar migración legal y segura, que no tengamos casos como el de Óscar y Valeria. Como el de ellos, hay miles que aún no hemos captado en fotografía”. NAYIB BUKELE, PRESIDENTE DE EL SALVADOR
Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, recibirá hoy a Nayib Bukele, el presidente de El Salvador. Será al único gobernante centroamericano que reciba. Y Bukele sabe que en esa reunión se tocarán los dos temas que le interesan a la nación del norte: seguridad y migración. “Lo más importante de la reunión con Donald Trump es fortalecer nuestra alianza, nuestra amistad con Estados Unidos que se erosionó durante una década”, apunta en las afueras del edificio donde funciona News Corporation, la casa matriz de Fox News, donde dará una entrevista. Ya antes lo había hecho con CBS, otra cadena estadounidense.
Bukele dice que lo que le conviene a El Salvador es estrechar sus relaciones con Washington. Haber promovido un enfrentamiento con Estados Unidos no tenía ningún sentido, sobre todo para un país que tiene más de dos millones de habitantes en suelo estadounidense, usa su moneda como propia, es el principal destino de la producción nacional y el lugar de origen de la mayoría de las importaciones. Y eso sin contar los miles de millones en remesas enviadas al país. “¿Cómo podemos, entonces, pelearnos con Estados Unidos? Esto no es ni siquiera una decisión personal o de gustos, sino que de supervivencia. Debemos trabajar de la mano con Estados Unidos. Y mañana (hoy) lo que vamos a fortalecer es precisamente eso”, manifestó Bukele a un grupo de periodistas salvadoreños.
El primer objetivo de Bukele es evitar la deportación de 400,000 personas: los 195,000 salvadoreños amparados en el TPS y sus 200,000 hijos. “Debe preocuparnos a los salvadoreños, pero también a los Estados Unidos, porque casi la mitad son ciudadanos americanos”, apunta. El presidente dice que están negociando varias alternativas a la deportación. No las revela, explica, para no llegar con presión a la reunión de hoy con Trump.
Enfatiza, además, a los críticos
de la firma del convenio sobre refugio temporal para los solicitantes de asilo en Estados Unidos que es algo que el país debía hacer por estar en deuda. “¿Cuánto apoyo le hemos estado pidiendo a Estados Unidos todos estos años? ¡No es posible que no podamos apoyarlos en algo!”, sostiene.
Y, por el momento, ese documento firmado no ha significado haber procesado ni siquiera una solicitud de asilo en el país. Por el momento, reconoce Bukele, El Salvador no tiene las capacidades para ese tipo de procesos. Para ello, deberá recibir los recursos que Estados Unidos le ha prometido para dar una atención digna y decente a los extranjeros que el país deberá acoger mientras se tramitan peticiones de asilo.
Bukele va a la reunión de hoy con Trump con una gran ventaja. Trump se refirió al país en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Y no lo hizo para amenazar, como con China o Venezuela, sino para agradecer el apoyo recibido, junto a Guatemala, México y Panamá, para frenar el flujo de indocumentados en la frontera sur.