Empresas deben hacer planes para adaptarse al cambio climático
Esta fue una de las recomendaciones dadas por Juan Marco Álvarez.
“Se requiere que los gobiernos, las ciudades y las empresas desarrollen capacidad adaptativa”.
JUAN MARCO ÁLVAREZ, ASESOR DE SOSTENIBILIDAD DE BANCO INDUSTRIAL
Las empresas necesitan iniciar cuanto antes su preparación para los riesgos derivados del cambio climático. Adaptarse a esta realidad es uno de los desafíos actuales, sostuvo ayer el asesor de sostenibilidad de Banco Industrial, Juan Marco Álvarez, quien disertó en la Segunda Cumbre Centroamericana de la Industria, organizada por la ASI. Si bien las emisiones de CO2 acumuladas de la región centroamericana son “insignificantes” en comparación con potencias como Estados Unidos o Rusia, esta se ubica en una zona altamente vulnerable. Guatemala, Honduras y El Salvador son los países con menos disponibilidad de agua y tienen un alto porcentaje de territorio dentro del corredor seco.
El país se encuentra bajo el umbral de la seguridad hídrica, calculada en 1,700 metros cúbicos por habitante, resaltó Alvarez. Los pronósticos de organismos internacionales vaticinan largos períodos de sequía, patrones impredecibles de lluvia y aumento de la temperatura en los próximos años.
“La urgente necesidad de acción climática exige liderazgo de gobiernos, pero también exige liderazgo del empresario, de la industria, para lograr reducciones urgentes de emisiones y también transicionar a un mundo sin carbono. La industria tiene un papel clave que jugar, las empresas necesitan prepararse tanto para los riesgos físicos asociados con el cambio climático así como también a esa economía descarbonizada”, dijo Álvarez durante su ponencia.
Entre los riesgos directos que pueden afrontar las empresas están: escasez de agua, aumento en el nivel del mar, condiciones peligrosas para los empleados. Mientras que entre los indirectos: impacto en la cadena de suministros y en sus operaciones; daños en infraestructura local con efectos en la cadena logística; y aumento en el costo de los seguros.
El experto recomendó la elaboración de un plan nacional de adaptación al cambio climático. “Se requiere que los gobiernos, las ciudades y las empresas desarrollen capacidad adaptativa para responder a estos impactos y gestionar mejor estos riesgos y oportunidades”, afirmó Álvarez. “La resilencia climática equivale al espacio seguro para operar de una industria o de una empresa; significa también desarrollar o implementar estrategias que traten la mitigación y la adaptación para generar ese valor económico, social y ambiental requerido en el tiempo”, agregó. Otro tema clave, en opinión del asesor, es la economía circular. Esta última busca alargar lo más que se pueda la vida útil de recursos y materiales. En la actualidad solo el 9.1 % de todos los recursos utilizados en el sistema productivo (agua, metales, combustibles fósiles) se reintroducen de nuevo en el mismo. Para Álvarez, el país debe de apostarle a esta para disminuir su impacto medioambiental y ser competitivo.