Exoneran a dos empresarios en caso turbococina
Juez determinó que René Núñez permitió la explotación comercial del invento de la turbococina. Creador anuncia apelación a absoluciones.
Los empresarios Juan Cardenal Gistau, español de 43 años, y Diego Salcedo Moore, salvadoreño de 45, no se apropiaron de manera ilegal del invento de la turbococina, como los acusaba la Fiscalía General de la República (FGR). Eso resolvió ayer el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador en el final del juicio que los exoneró de la acusación.
La Fiscalía sostenía que ambos explotaron comercialmente la turbococina, sin consentimiento del creador, el salvadoreño René Núñez. La acusación inició porque los empresarios hicieron un convenio con el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local de El Salvador (FISDL) para producir turbococinas, en 2012. El inventor dijo que no tuvo participación en ese trato.
El creador de la turbococina consideró que Cardenal Gistau y Salcedo Moore sacaron provecho de su invento y los denunció en la Fiscalía, que acusó a los dos del delito violación de privilegios de invención en perjuicio del patrimonio privado y de la propiedad industrial de René Núñez, un ilícito castigado con penas entre uno y tres años de cárcel.
El tribunal determinó que Núñez y la FGR no presentaron documentos que comprueben que era el propietario de la turbococina en 2012. Núñez, quien pedía una indemnización de $20 millones, obtuvo la certificación como dueño del invento en 2018, y la vigencia llegó hasta junio de este año, dijo el juez.
Según Núñez, el Centro Nacional de Registros (CNR) retuvo por seis años la petición que hizo para inscribir la turbococina como su creación. El juez también expuso que hay prueba de que Núñez permitió a los empresarios explotar la turbococina.
Núñez dijo que tenía una patente de su invento en Estados Unidos, pero el juez explicó que no la presentó en el juicio. “Es una vergüenza que hayan absuelto a estos señores y que yo quede sin nada. Haber invertido toda mi vida en un invento para favorecer a los más pobres, y no se me reconoce nada. Invertí más de $4 millones y 25 años de trabajo. Pero vamos a apelar esta resolución”, dijo Núñez, con tono molesto.
Dimas Romano hijo, defensor de los dos acusados, opinó: “Se estableció que no ha habido cometimiento de ningún hecho delictivo”.
“Es una vergüenza que hayan absuelto a estos señores y que yo quede sin nada. Invertí toda mi vida en un invento y no se me reconoce nada”. RENÉ NÚÑEZ, CREADOR TURBOCOCINA
“El juez ha hecho un análisis profundo sobre la situación y se estableció que no ha habido cometimiento de ningún delito”. DIMAS ROMANO HIJO, ABOGADO DEFENSOR