PROYECTOS
SUMADO AL LANZAMIENTO DE SU DISCO Y EL INICIO DE SU NUEVA GIRA EN JUNIO PRÓXIMO, ALICIA TAMBIÉN LANZARÁ EL 31 DE MARZO SU LIBRO “MORE MYSELF”, A TRAVÉS DE FLATIRON PUBLISHING.
PRIVACIDAD, SENCILLEZ Y REIVINDICACIÓN
Reservada en su vida privada, Keys lleva con su esposo desde 2010, el productor musical y rapero Machalo Gomez, conocido como Swizz Beatz.
Ese año, la intérprete dio a luz al primer hijo de la pareja, Egypt Daoud Dean. Cuatro años después nació Génesis, el pequeño de la familia.
Los dos hijos que el rapero tuvo con Keys se suman a los tres que ya traía de relaciones anteriores.
Aunque no ha trascendido demasiado del espacio íntimo de la pareja, en más de una ocasión, tanto Keys, como Beatz o Mashonda –la exmujer del productorhan declarado mantener una relación fantástica.
En 2018, los tres acudieron a la cadena de televisión ABC para hablar de su experiencia de compartir crianza. “Nos queremos unos a otros. Quedamos, vamos a cenar juntos. Celebramos Acción de Gracias juntos, nos vamos juntos de vacaciones…”, dijo Keys.
“Nuestra familia es una maravillosa familia grande”, sentenció.
Desde el principio de su carrera, Keys ha estado involucrada en diferentes luchas sociales, como el feminismo, la denuncia de la desigualdad racial o de los estereotipos de género.
En 2016, la cantante decidió dejar de maquillarse y compartió su decisión con sus seguidores a través de una carta publicada en el blog de Lena Dunham.
En ella, hablaba de la frustración y la presión que sentía por tener que estar siempre impecable, perfecta. “Cada vez que salía de casa y no me había maquillado estaba preocupada por si alguien me pedía una foto, por si la compartía en Internet. Eran los pensamientos más inseguros y superficiales que tenía y estaban basados en lo que yo creía que otras personas iban a pensar de mí”, escribió Keys.
Recientemente, Keys criticó públicamente que su hijo pequeño no se hubiese sentido libre para pintarse las uñas. “El otro día fui a hacerme las uñas con Génesis y él le dijo a la señora que quería pintárselas con los colores del arcoíris”, cuenta.
“Después de que le pintase cada uña de un color distinto, él me miró y me dijo ‘Mamá, no quiero tener esto en las uñas”. Tras esta afirmación, ambos hablaron y el niño reconoció que era porque a la gente no le iba a gustar. Keys reflexionaba en el vídeo que publicó en redes sociales sobre cómo el pequeño de cuatro años ya sabía que lo iban a juzgar. Cuenta que lo convenció y aprovechó para contarle que otros niños y hombres también se pintaban las uñas.
Añadió que dentro de cada uno hay energías femeninas y masculinas y que cada uno puede explorarlas y manifestarlas como quiera. Para acompañar el vídeo escribió: “Menos etiquetas, más expresiones”.