Amplían excavación en UES para encontrar osamentas
Autoridades no encontraron los restos de los estudiantes donde tenían previsto. Fiscal confirma que amplían túnel para búsqueda.
La búsqueda de las osamentas de dos estudiantes enterrados en la sede central de la Universidad de El Salvador (UES) en 1980, durante el conflicto armado salvadoreño, tuvo un contratiempo: no fueron encontradas en el lugar que se suponían estarían, según testimonios y pruebas documentales, confirmó ayer un vocero de la Fiscalía.
Los estudiantes Raúl Hernández Morales, un alumno de doctorado en medicina que con 27 años dirigía la organización Frente Universitario de Estudiantes Revolucionarios Salvador Allende (FUERSA) y que fue asesinado por grupos armados; y Carlos Mauricio Arias Menjívar, miembro de FUERSA, que de 32 años murió supuestamente en un accidente de tránsito.
La Fiscalía General de la República (FGR) inició las labores de extracción de los restos humanos el 16 de enero pasado en la plaza Salvador Allende de la Facultad de Medicina, en la UES, luego de que lo autorizara el Juzgado Décimo Primero de Paz de San Salvador. Para finales de la semana anterior, planeaban llegar donde los testimonios y pruebas recabadas decían que están enterrados, pero no ocurrió así.
“Nos habían precisado un lugar, pero obviamente ha pasado el tiempo y las condiciones de la plaza no son las mismas. Eso significa que ahora se va a expandir un poco la excavación hacia los costados. Sabemos que estamos cerca”, dijo ayer un fiscal del Grupo Especializado para la Investigación de Delitos relativos al Conflicto Armado, de la FGR.
El proceso es parte de las investigaciones de la Fiscalía por crímenes de la guerra civil (1980-1992). Este caso inició tras una denuncia familiar de que la extinta Policía Nacional raptó y asesinó a Raúl, conocido como “comandante Marcos Agustín”, el 6 de marzo de 1980, con una veintena de estudiantes que salían de reunirse en la sede de la UES en Santa Ana.
Carlos murió en un accidente de tránsito, pero fue enterrado al lado de Raúl el 10 de marzo de 1980, como homenaje por ser miembros del FUERZA. Las familias están a la espera de recuperar las osamentas 40 años después. La investigación y desentierro son posibles porque la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) eliminó la Ley de Amnistía en 2016.
El fiscal dijo que el contratiempo es “normal” en este tipo de casos: “Esperamos que esta semana se pueda llegar a los restos de estas dos personas”.