Cuidados paliativos no son solo para quienes van a morir
crónicas como el cáncer.
En el marco del Segundo Congreso Nacional de Pacientes Juntos contra el Cáncer, que se llevó a cabo en la ciudad mexicana de Mérida, la doctora Allende agregó que también existe un estigma alrededor de los opiáceos.
“Si una persona está en terapia intensiva y le administran morfina, se piensa que está a punto de morir”, dijo y añadió que se debe eliminar este prejuicio y miedo a estos medicamentos que, prescritos de manera adecuada y con seguimiento, son benéficos para los pacientes.
Allende Pérez detalló que la morfina es una droga de fácil acceso y barata, pero la poca demanda por parte de los pacientes provoca que su oferta esté disminuida en hospitales, centros de salud y farmacias.
Indicó que es vital involucrar a la familia y al cuidador del paciente en el tratamiento paliativo; sensibilizarlos sobre el sufrimiento y dolor y que haya un acompañamiento.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen alrededor del planeta cerca de 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos, pero sólo 14 % los reciben.
En México, según la guía de cuidados paliativos 34 % de las personas diagnosticadas con algún tipo de cáncer requieren de cuidados paliativos.
El pasado mes de julio el Senado de México aprobó reformar el artículo cuarto de la Constitución para incorporar los cuidados paliativos multidisciplinarios ante enfermedades en situación terminal o que pongan en peligro la vida.
El dictamen también establece el derecho a utilizar los medicamentos controlados para atender padecimientos que así lo ameriten.
Los cuidados paliativos se reconocen en el contexto del derecho humano a la salud para mejorar la calidad de vida de los pacientes y familiares.