EXPERIENCIA Y LIDERAZGO PARA UNA NUEVA REALIDAD
Con dos décadas de experiencia en educación virtual, la Utec es líder en esta materia en El Salvador; es la universidad con la mayor población estudiantil en línea.
La suspensión de las actividades presenciales en el sistema educativo nacional a raíz de la emergencia sanitaria por la pandemia mundial del Covid-19 representó no solo un cambio paradigmático para docentes, estudiantes, padres de familia y los mismos centros de enseñanza, sea cual sea el nivel que atiendan; sino un desafío que pone a prueba sus fortalezas institucionales y les brinda la oportunidad de reinventarse y prepararse mejor para un futuro cada día más incierto y demandante de soluciones creativas para enfrentar los problemas del día a día. Tal es el caso de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), que desde el momento mismo en que la orden gubernamental se produjo, puso en marcha el traslado de todo su proceso formativo presencial a una modalidad virtual que no le es ajena.
La comunidad educativa de la Utec trabajaba ya con un portal educativo que media la interacción permanente entre docentes y estudiantes, en el que estos últimos acceden a documentos, presentaciones de clases, videos y otros materiales de apoyo académico, en apoyo a las clases presenciales. Por otro lado, un alto porcentaje de los docentes contaba ya con aulas virtuales de apoyo; y muchas más se crearon inmediatamente como recurso de apoyo en un proceso que se solventó rápidamente gracias a la creación de guías para el acceso de los estudiantes y otras de utilización de los recursos de la plataforma, para los docentes. Con dos décadas de experiencia en educación virtual, la Utec es líder en esta materia en El Salvador; es la universidad con la mayor población estudiantil en línea y tiene la mayor oferta en esta modalidad: trece carreras, once de ellas de pregrado y dos maestrías; además, dos maestrías semipresenciales. De hecho, proyecta incrementar su oferta de carreras virtuales este 2020 e impartir en el corto plazo otras que puedan estudiarse combinando las modalidades presencial y virtual, a conveniencia del estudiante.
FLUIDEZ
Fue un proceso de ajuste, más que de sobresaltos o cambios radicales, por lo que la adaptación de docentes y estudiantes al nuevo modelo se ha producido fluidamente. Al igual que los profesores, los estudiantes ven la situación como un desafío, pero asumen su condición de responsables de su propia superación; lo que matizan con fe, esperanza y actitud positiva que les permiten identificar ventajas como cuidar su salud y la de los suyos, evitar el tráfico en las calles, disponer hoy de más tiempo, poder permanecer en su hogar, organizarse mejor, tener la posibilidad de no atrasarse en sus estudios y, especialmente, la oportunidad de experimentar hoy lo que probablemente será lo normal en el futuro. Ese espíritu y la decisión de superar la adversidad se resume en el testimonio de Emma Martínez, estudiante de la Escuela de Comunicaciones, quien sostiene que “gana el que quiere y sale adelante el que se esfuerza.”
En esta misma línea de procesos transformadores, en el inicio del 2020 se recordó a la facultad docente que el mundo cambiaba aceleradamente de la mano de la tecnología, incluyendo los hábitos de consumo del conocimiento y los métodos de enseñanza y aprendizaje; y se le instó a adoptar la tecnología como una herramienta de primer orden, pero sin perder la humanidad; todo en el contexto de una economía digital, que implica “desplazamiento tectónico” incluso en categorías de negocios con décadas de estabilidad y solidez. Y después de la actual pandemia, eso será todavía más cierto. De hecho, la crisis generada por el Covid-19 significó para la Utec la confirmación de que su estrategia de transformación digital en marcha, que tiene como uno de sus pilares la virtualidad es correcta.