SALUD CONFIRMA 1,093 PRESOS CON COVID-19 O CON SOSPECHA DE TENERLO
AUTORIDADES DETECTAN PRIMEROS 34 INFECTADOS DE COVID-19 EN PENAL DE MARIONA. TOTAL DE REOS ENFERMOS SUBE A 142 EN CINCO CÁRCELES, ADEMÁS DE 945 SOSPECHOSOS.
El nuevo coronavirus sigue avanzando a pasos acelerados en las cárceles salvadoreñas. Hasta ayer 142 privados de libertad dieron positivos a las pruebas de detección del virus en cinco reclusorios y otros 945 presentan síntomas y estaban bajo sospecha, pero pendientes de la prueba, aseguró la Dirección General de Centros Penales (DGCP) y el Ministerio de Salud.
La última cárcel donde ayer las autoridades detectaron un brote es en La Esperanza, conocido como penal de Mariona, por su ubicación en el cantón San Luis Mariona, de Cuscatancingo (San Salvador). Allí están contagiados 34 reos.
Estos nuevos contagios se sumaron a los 108 que tenía el jueves el sistema penitenciario salvadoreño: 58 reos que padecen problemas mentales, resguardados en un pabellón del Hospital Nacional General y de Psiquiatría “Dr. José Molina Martínez”, 39 en el penal de San Vicente y 11 en el Quezaltepeque (La Libertad).
Pero la problemática en el interior de los cuatro penales con covid-19 se podría agravar aún más en los próximos días, porque hay 945 sospechosos. Se trata de 475 presos de Mariona, 38 del centro de detención menor de Mariona, 297 de San Vicente y 135 de Quezaltepeque.
“Se han habilitado cuatro centros de tratamiento de covid-19 para privados de libertad, incluyendo bartolinas e incluyendo los centros penitenciarios, en los cuales ya hemos habilitado espacio para que podamos aislar los casos positivos y donde se está dando un tratamiento de una manera para aquel que entre en un estado de gravedad, se le pueda dar mejor asistencia”, dijo Osiris Luna Meza, director de Centros Penales.
¿CÓMO ENTRÓ EL VIRUS?
La DGCP reveló que ya detectó cómo el coronavirus se coló en las cárceles. Fue a través de los empleados administrativos y custodios, que hacen jornadas de 21 días, así como con los trabajadores de las empresas que llevan los alimentos a los reos.
“Hay un protocolo de tratamiento que lo hemos hecho en conjunto, incluso hemos incluido la telemedicina. Un epidemiólogo experto del Ministerio de Salud, que ha puesto el ministro Alabí, y también un médico internista que están viendo día con día a partir de este momento la evolución de la enfermedad”, dijo Luna.
Antes de que se confirmaran los primeros contagios en el sistema penitenciario, organizaciones de derechos humanos advirtieron que las cárceles salvadoreñas no tienen las condiciones para prevenir la expansión de este virus. Sobre todo por el alto nivel de hacinamiento, con 37,039 reos hasta el 25 de mayo, según la DGCP, cuando la capacidad es de 28,005.