SIP CONDENA AMENAZAS CONTRA LA PRENSA EN EL SALVADOR
LA ORGANIZACIÓN CONDENÓ AYER EL ATAQUE QUE RECIBEN PERIODISTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN POR PARTE DEL EJECUTIVO. EL DISCURSO DEL GOBIERNO EN LAS REDES SOCIALES PODRÍA INCITAR VIOLENCIA Y GENERAR AUTOCENSURA, ADVIERTEN.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer “las amenazas contra medios y periodistas por parte del presidente Nayib Bukele, y otros funcionarios del poder Ejecutivo”.
En el comunicado difundido, el presidente de la SIP, Christopher Barnes, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Roberto Rock, condenaron la práctica del poder Ejecutivo y otras autoridades y funcionarios del gobierno de estigmatizar, desacreditar y bloquear el acceso a información a periodistas y a medios críticos de la gestión presidencial.
Además, señalaron que: “periodistas y medios salvadoreños vienen denunciando el aumento de ataques del Gobierno, la tirantez con la Presidencia, el bloqueo selectivo de información pública y la utilización de troles favorables al Gobierno para denigrar a la prensa crítica e independiente”.
Agregaron que los ataques se han recrudecido en medio de la pandemia del covid-19.
También hicieron mención a las cifras de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), que contabiliza “61 casos de agresiones contra periodistas” durante el primer año del Gobierno de Bukele.
Según la organización, señalan también los “ciberataques, amenazas, vigilancia, descrédito y calumnia” contra La Prensa Gráfica y contra otros medios de comunicación como El Diario de Hoy, El Faro y Revista Factum.
Los recientes ataques de Bukele en contra de LA PRENSA GRÁFICA ocurrieron luego de la publicación de un artículo en el que se denuncia el deterioro de los paquetes alimenticios, que se suponía estaban siendo entregados por la pandemia,
“El discurso anti prensa del gobierno en las redes sociales podría incitar violencia y generar autocensura”. Christopher Barnes, PRESIDENTE DE LA SIP.
en bodegas estatales.
El presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, anunció ayer en su cuenta de Twitter que ordenó cancelar en la institución las suscripciones de LA PRENSA GRÁFICA y El Diario de Hoy, periódicos a los que calificó de “farsantes y tendenciosos”. Anliker también retuiteó una publicación de LA PRENSA GRÁFICA sobre los obstáculos que existen para la ejecución del proyecto de un ferri de carga entre Costa Rica y El Salvador y publicó, además, que: “La única piedra de tropiezo son ustedes, LA PRENSA GRÁFICA, con sus noticias tendenciosas”. Este tuit del presidente de la CEPA fue retomado luego por la cuenta del propio presidente de la república, Nayib Bukele.
Esta no es la primera vez que la SIP se pronuncia en contra de los ataques a los medios de comunicación en El Salvador.
En octubre de 2019, la organización colocó a Bukele en la lista negra de los mandatarios del continente por sus posturas hacia los medios de comunicación y el ejercicio periodístico.
Según un artículo de la Red Internacional de Periodistas, en el cual describen que los periodistas salvadoreños denuncian ataques del Gobierno y bloqueo de información pública, mencionan los constantes ataques de parte del gobierno de Bukele hacia el gremio periodístico.
“Hacíamos periodismo crítico hacia todas las direcciones, entonces también éramos útiles en su causa, todo esto hasta que llega a la alcaldía de San Salvador en 2015. Ahí empezamos a ver ciertos rasgos de intolerancia a la crítica periodística”, dijo Gabriel Labrador, periodista de El Faro. A este periodista, según el artículo, la Presidencia le negó la entrada a una conferencia de prensa, y hay videos periodísticos que envidencian ese hecho.
Para los representantes de la APES, lo más preocupante es que estos ataques sin argumentación se realizan “nada más con miras populistas”.
La presidenta de APES, Angélica Cárcamo, dijo que el proceso correcto y legal que debe seguir el Gobierno ante una inconformidad con una información publicada es lo que se establece en la Ley de Rectificación: cuando un medio de comunicación, por algún motivo, publica contenido que no corresponde a los principios periodísticos, esta Ley da herramientas para pedir la rectificación de la información.
“Lo cierto es que, en este caso, simple y sencillamente, el Gobierno debe diferenciar que el trabajo periodístico incluye informar y publicar aquellos contenidos que no necesariamente le van a gustar”, dijo Cárcamo.