Congreso de EUA limita financiamiento para la FAES
El Congreso de los Estados Unidos aprobó una ayuda económica para El Salvador y el resto de países del Triángulo Norte, pero no deberá invertirse en el Ejército.
“Estados Unidos tiene la obligación de apoyar el Estado de Derecho, proteger a los vulnerables y ampliar las oportunidades”. Norma Torres, MIEMBRO DEL COMITÉ DE ASIGNACIONES E.U.A.
La ayuda económica de los Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica durante 2021, incluyendo El Salvador, estará destinada para proyectos sociales, combatir la corrupción y mantener el Estado de Derecho, y por ningún motivo se invertirá en financiamiento militar.
Así lo decidió el Congreso de los Estados Unidos en el proyecto de Ley de Compromiso de Mejora del Triángulo Norte y en el que incluye una importante ayuda para los países centroamericanos, pero condicionada.
La congresista Norma J. Torres, miembro del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, aclaró que precisamente una de esas condicionantes es que Estados Unidos no proporcionará financiamiento militar a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Estados Unidos tiene la obligación de apoyar el estado de derecho, proteger a los vulnerables y ampliar las oportunidades a través de nuestras inversiones en política exterior. Mis disposiciones logran exactamente eso para el Triángulo del Norte y, como resultado, crearán más estabilidad en la región”, expresó la congresista Torres, de origen guatemalteco.
El proyecto contempla en total una ayuda de $55,505 millones para programas estatales relacionados con operaciones extranjeras, que además incluye $9 mil millones de dólares para asistencia internacional para la seguridad.
Sobre esta reducción de fondos, Alexis Stoumbelis, directora del Commité en Solidaridad con la población de El Salvador
(CISPES, por sus siglás en inglés), dijo que “aunque hay mucho que lamentar en este proyecto de ley del Congreso en cuanto a las medidas para la clase trabajadora y las comunidades pobres de Estados Unidos ante la pandemia, vemos a bien que los miembros del Congreso restrinjan el financiamiento militar a El Salvador, pues el comportamiento del presidente Nayib Bukele en el último año, orientado a politizar las fuerzas de seguridad, es preocupante”.
Stoumbelis aclaró que este es un claro mensaje del Congreso hacia la inestabilidad política y legal que vive El Salvador. “Con estos recortes los miembros del Congreso están tratando de enviar un mensaje en contra de las prácticas de la administración Bukele de atacar a las instituciones democráticas, defensores de los derechos humanos y a la prensa independiente”, agregó. Aún así la Fuerza Armada de El Salvador recibirá un aumento de presupuesto nacional para 2021.