CONSIDERACIONES AL PRESUPUESTO 2021
Antes de formular el presupuesto 2021 debió haberse tomado en cuenta la situación económica por la que atraviesa nuestro país, que muestra un desbalance crítico en el flujo de caja debido a los diferentes gastos incurridos como consecuencia de la pandemia covid-19, el plan territorial de seguridad, los huracanes Amanda, Cristóbal y ahora en los huracanes Eta e Iota.
Todo esto ha estado minando nuestros recursos económicos; por más que se quiera levantar la economía con apalancamientos de efectivo a los micro, pequeños y grandes empresarios no bastará pues solo podrían este año tratar de nivelarse a la productividad del año anterior, según los empresarios. Este golpe a la economía es serio, pues se han cerrado muchas empresas y se han perdido gran cantidad de empleos, lo que hace que la demanda de productos disminuya como consecuencia de la falta de dinero en circulación.
Es de suma importancia revisar la información plasmada en dicho presupuesto y adaptarlo a parámetros realistas pues considero que los presentados son demasiado optimistas si tomamos en cuenta las condiciones mencionadas anteriormente; ya que se han considerado ingresos que sobrepasan el promedio anual de crecimiento de la economía obtenido en los últimos años.
En la formulación de un presupuesto, tanto en la economía familiar, empresarial o gubernamental, debe tomarse en cuenta principalmente los ingresos con que se contará en el año, para luego presupuestar los diferentes gastos e inversiones a realizar; naturalmente se debe considerar préstamos que podamos y estamos en la capacidad de pagar.
A manera de ejemplo en una empresa donde laboraba, los presupuestos se formulaban partiendo de un análisis de sus ventas, que son básicamente lo que representan los ingresos de una institución; partíamos de la elaboración de un cuestionario que luego era pasado a los clientes grandes, medianos y pequeños con preguntas orientadas a la dinámica de su negocio, tales como demanda de nuestros productos por ítems y por mes. Esta información alimentaba una base de datos informática que nos servía de base para estructurar y determinar los diferentes presupuestos, tales como ingresos, gastos, necesidades de personal, compras de materias primas, inversiones, préstamos, estados financieros proyectados, etcétera. De esta información recopilada y tabulada, dependía mucho la toma de decisiones de Junta Directiva, la cual se revisaba trimestralmente a fin de ir ajustando el quehacer de la empresa y mejorar sus resultados anuales.
Considero que el Ministerio de Hacienda tomando en cuenta sus bases de datos de grandes, medianos y pequeños contribuyentes podría también elaborar un cuestionario ad hoc, similar al del ejemplo que menciono, recibiendo una retroalimentación de los impuestos específicos que proyecta pagar cada uno de los contribuyentes, producto de su dinámica empresarial y adaptación a las políticas gubernamentales en materia de impuestos e inversiones; de esta forma se podría obtener una idea de por dónde andaría el crecimiento de los ingresos para el año y se tendría un panorama general del comportamiento de la dinámica sectorial para desarrollar sus inversiones. Esta labor puede hacerse en forma virtual y sectorizada, introduciendo fechas de cumplimiento para obtener sus respuestas, logrando con ello alcanzar el propósito planteado.
En este sentido presupuestar primero los gastos e inversiones, antes que los ingresos proyectados del año, contradice la lógica financiera en materia de estructuración de un presupuesto. De manera que debe considerarse una revisión general a dicho presupuesto presentado, ya que en los términos presentados a mi manera de ver se vuelve inviable y su realización es demasiado incierta.
Revisar la información plasmada en dicho presupuesto y adaptarlo a parámetros realistas.