Goles y un poco más
El Real Madrid mostró los primeros signos de desgaste, pero Asensio le dio la frescura necesaria para otra victoria.
Sin ideas hasta la entrada de Marco Asensio al terreno de juego por una lesión del brasileño Rodrygo, el Real Madrid, plano, sin fluidez y bastante previsible, superó al Granada 2-0 gracias a la electricidad de un jugador que mostró parte del nivel que parecía oculto y a un remate de cabeza de Casemiro.
De nuevo suplente ante el Granada, sólo la salida por un problema muscular de Rodrygo a los 37 minutos permitió a Asensio disputar más tiempo del habitual. Y fue clave.
En apenas diez minutos de la segunda parte, dio un vuelco a una situación peligrosa. Sus acciones, un espuelazo al palo, y una gran jugada que culminó con el gol de Casemiro que abrió el marcador, sentenciaron el orden del Granada.
La falta de fluidez sin Modric era evidente. Además, se notó el cansancio en un grupo que acumulaba casi el 94 por ciento de los minutos en los últimos cinco encuentros. Ya no había la misma verticalidad y claridad de ideas y el Granada vivía a gusto con su idea.
El Real Madrid se marchó con dudas al descanso y con la necesidad de dar un vuelco a una situación que pintaba peligrosa.
Asensio avisó con una remate de espuela que golpeó en el poste de la portería defendida por Rui Silva, muy acertado justo después en otro intento de Valverde. Sin embargo, a la tercera, el guardameta portugués besó la lona ante un imponente cabezazo de Casemiro, que no desperdició una asistencia perfecta de Asensio desde la izquierda.
El Granada, con más de media hora por delante, sacó a parte de su artillería. Luis Suárez, Jorge Molina y Alberto Soro tocaron arrebato sin éxito.
Sólo una posible mano de Casemiro a un disparo de Puertas que revisó el VAR puso en aprietos al Real Madrid, que remató la faena con un contragolpe de Karim Benzema.