“El país no cumplió con los estándares democráticos”
Diputados dicen que exclusión de programa de ayuda militar es consecuencia de actos autoritarios de Bukele. Comisionada presidencial dijo que tema forma parte de agenda entre países.
“Es una consecuencia de los actos que ha llevado a cabo el Gobierno en año y medio de gestión”.
Mario Ponce, PRESIDENTE DE ASAMBLEA LEGISLATIVA.
“Esto hay que verlo en el marco de las relaciones diplomáticas que existen entre El Salvador y EUA”.
Carolina Recinos, COMISIONADA PRESIDENCIAL.
La instrumentalización de la Fuerza Armada de parte del Gobierno es, según los diputados de la Asamblea Legislativa, una de las razones por las que El Salvador fue excluido del programa del Departamento de Estado de Estados Unidos que proporciona financiamiento para la adquisición de equipo estadounidense de defensa.
Dicho programa fue firmado el pasado domingo por el presidente de EUA, Donald Trump y la prohibición de que El Salvador acceda al programa forma parte de una iniciativa de congresistas demócratas en la Cámara de Representantes para fortalecer las medidas contra la corrupción en la región Centroaméricana. También Honduras y Guatemala tienen prohibido el acceso desde el 2018.
“Es simplemente parte de las repercusiones del 9F (9 de febrero de 2020). Eso sumado a los ataques a la Corte Suprema de Justicia, para ser concreto a la Sala de lo Constitucional, y si a eso le sumamos el mantener un acoso a la prensa independiente en el país, que obviamente fortalecen el sistema democrático. Todo esto lo está viendo Estados Unidos. Es una consecuencia de los actos que ha llevado a cabo el Gobierno en año y medio de gestión”, expresó el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, luego que el domingo pasado el programa fuera firmado por el presidente norteamericano Donald Trump.
“Para ser concreto, el instrumentalizar a la Fuerza Armada y meterla en asuntos partidarios Washington lo ve con recelo”, agregó Ponce.
Por su parte, el diputado por ARENA, René Portillo Cuadra, mencionó que la exclusión se debe a que “el gobierno no cumplió los estándares mínimos de respeto al orden democrático: irrespeto a fallos judiciales, intento de golpe de Estado a la Asamblea Legislativa, acoso y persecución de periodistas y medios de comunicación, violación de derechos humanos durante la pandemia, utilización de la Fuerza Armada y PNC para perseguir y reprimir a opositores. El gobierno de Bukele es catalogado en diferentes foros políti
cos de Estados Unidos, como un gobierno de corte dictatorial”.
También se refirió a la decisión del Congreso, el diputado por el PDC, Rodolfo Parker, quien dijo: “hoy nos quitan la ayuda militar por la instrumentalización política de la Fuerza Armada... Es suma y sigue de hechos recurrentes para desgracia de nuestro país y nuestra gente”.
Según Adam Isacson, experto en gastos de defensa y director para veeduría de defensa de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, la decisión del Congreso norteamericano “en esencia pone a estos países (Guatemala, El Salvador y Honduras) al mismo nivel que las dictaduras y los Estados fallidos (...) Sólo un puñado de naciones no cumplen los requisitos para este programa”.
El Salvador ha recibido aproximadamente $15 millones a través del programa, desde 2016, incluyendo $1.9 millones que fueron entregados en 2020.
Sobre la declaración hecha por Isacson reaccionó la comisionada presidencial para Operaciones y Gabinete del Gobierno, Carolina Recinos, quien señaló que “este tipo de temas forman parte de una agenda a discutir” entre países.
“No sé quiénes serán los ‘expertos’ que están opinando y que están adelantando opinión al respecto, pero esto hay que verlo en el marco de las relaciones diplomáticas y las relaciones fuertes que existen entre El Salvador y Estados Unidos, relaciones que el Presidente Bukele encontró perdidas”, mencionó la funcionaria
Entre tanto, la embajadora de El Salvador, en Washington, Milena Mayorga, dijo sentirse sorprendida por la exclusión, que consideró contraria a décadas de cooperación militar entre ambos países.
INICIATIVA
La iniciativa de excluir a El Salvador de la ayuda fue una propuesta de la congresista demócrata Norma J. Torres, quien firmó, juntos a otros congresistas, dos cartas dirigidas al presidente Nayib Bukele por la “preocupación” ante “creciente hostilidad” que el Gobierno de El Salvador mantiene hacia los medios de comunicación y por el incumplimiento de resoluciones judiciales, el uso del ejército en el 9F y las negociaciones con la MS-13.
Las cartas fueron minimizadas, en su momento, por el Ejecutivo al calificarlas de “una carta más” firmada por “10 de 400 congresistas”, según el Secretario Jurídico de la Presidencia, Conan Castro.
La exclusión se dio a pesar de que el Gobierno salvadoreño invirtió, desde agosto pasado, cerca de $1.6 millones en tres cabilderos para mejorar la imagen del presidente Bukele en Washington y así contrarrestar las críticas de que está llevando a su país por la senda del autoritarismo.
La contratación más reciente, El Salvador la hizo, a costo de $780 mil, con la empresa Invest El Salvador, la cual tiene como fin “informar al público estadounidense, a los funcionarios gubernamentales y a los medios de comunicación sobre la importancia de fomentar un diálogo sólido entre Estados Unidos y El Salvador”, según documentos que fueron dados a conocer por el Departamento de Justicia de EUA.
“En esencia pone a estos países al mismo nivel que las dictaduras y los Estados fallidos”.
Adam Isacson,
DIRECTOR PARA VEEDURÍA DE DEFENSA EN WOLA. “Nos quitan ayuda militar por la instrumentalización política de la Fuerza Armada”.
Rodolfo Parker,
DIPUTADO POR PDC.