Informe internacional destaca violaciones a derechos humanos en El Salvador
El informe mundial de la Human Rights Watch dedica un apartado a El Salvador y destaca el tono autoritario que manejó el gobierno durante 2020. Celia Medrano y José Apolonio Tobar confirman la situación a nivel nacional y agregan otros señalamientos no tomados en cuenta.
“Desde que asumió la presidencia, Nayib Bukele se ha empeñado en desmantelar todos los controles institucionales al poder presidencial”. Con esa frase inicia el apartado salvadoreño en el informe mundial que presentó ayer la Human Rights Watch (HRW ) sobre el respeto a los derechos humanos durante el año 2020.
Según la organización internacional, la situación en El Salvador estuvo marcada por abusos cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad y por el autoritarismo con el cual el gobierno salvadoreño ha manejado diversas temáticas, entre ellas la pandemia por el covid-19.
“Las declaraciones del presidente Bukele han promovido el uso excesivo de la fuerza y la ejecución draconiana de las medidas ordenadas por su gobierno. En abril, ordenó a policías y militares ‘endurecer las medidas contra las personas que incumplan la cuarentena’, y agregó que no le importaría si la policía ‘doblaba la muñeca’ de alguien durante un arresto”, destaca el informe.
Según HRW, el tema del respeto a los derechos humanos en El Salvador durante 2020 empezó de manera negativa desde febrero, cuando el Ejército invadió la Asamblea Legislativa junto a Bukele.
El informe también destaca como un logro positivo la reducción de homicidios alcanzada durante 2020 respecto a 2019, pero no pasa por alto las sospechas de un nuevo pacto entre gobierno y pandillas para lograr tal fin. “En septiembre, el medio digital El Faro informó que el gobierno de Bukele había estado negociando con la MS -13 a lo largo del último año, y había otorgado beneficios carcelarios a pandilleros a cambio de la reducción de homicidios y de brindar apoyo electoral para las elecciones legislativas y municipales de febrero de 2021”, reseña.
El informe también destaca incumplimiento en temas de transparencia, ataques a periodistas y el manejo gubernamental de la pandemia. “Durante la implementación de las medidas de confinamiento, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos reportó más de 1,600 denuncias de violaciones de derechos humanos, incluyendo más de 620 abusos relacionados con el derecho a la libertad de circulación”, destaca.
REACCIÓN NACIONAL
Celia Medrano, defensora y actualmente candidata a secretaria ejecutiva de la Co
misión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), considera que el informe de la HRW incluso se ha quedado corto, pues no incluye el discurso que el presidente Nayib Bukele dio en El Mozote en diciembre del año pasado.
“No alcanzó HRW a abordar el discurso contra los Acuerdos de Paz protagonizado por el Presidente en El Mozote, lo que en conjunto con el ‘9F’ marcan hitos en materia de regresión a los pocos logros ganados en materia de institucionalidad democrática que el cese del conflicto armado permitió al fundar las bases de la misma en los Acuerdos de Paz”, opinó.
Medrano cree que el cambio de gobierno en los Estados Unidos, con la llegada de Joe Biden a la presidencia, generará mayor atención a este tipo de informes y a las violaciones que está realizando el gobierno salvadoreño.
José Apolonio Tobar, actual procurador para la defensa de los derechos humanos en El Salvador, también destaca que el informe es “una buena radiografía de lo que sucedió en el 2020” y que confirma que “el ejecutivo ha intentado minimizar la existencia de instituciones como la PDDH, minimizar el efecto de las resoluciones de la Sala de lo Constitucional, la actuación de la FGR; y minimizar el impacto de investigaciones de la Corte de Cuentas y del IAIP”.
Tobar hizo énfasis en que todo eso ha sido denunciado en su momento.