De la mano de Zelaya
Con un golazo de Fito Zelaya y un tanto de Henry Romero, el Alianza ganó el partido de ida al Once Deportivo ayer.
El Alianza se apegó a la calidad de sus jugadores y su experiencia en estas instancias para remontar en el marcador y derrotar en la ida de los cuartos por 1-2 al Once Deportivo.
Marcó Rodolfo Zelaya y volvió a mostrar una capacidad superior de recuperación para imponerse a un error en los primeros minutos y darle la vuelta al partido.
Y los ojos estaban puestos en lo que pudiera hacer el atacante salvadoreño. El técnico Milton Meléndez destacaba la importancia de recuperar la mejor versión del “22”, que todavía no se encuentra en su mejor versión.
El Once tenía poco que perder y mucho por demostrar. El cuadro ahuachapaneco fue uno de los más efectivos en la fase regular y pronto empezó la fiesta para el local. Un terrible, inexplicable e inoportuno error de Henry Romero a los 7 minutos
permitió que David Rugamas robara el balón al borde del área y, sin marca, mandó a guardar el balón al fondo de la red.
El gol caía pronto, el Once era mejor y jugaba prácticamente de memoria, pero el Alianza no iba a bajar los brazos. El empate estaba por llegar y así fue, ya que en 12 minutos, de cabeza, Henry Romero igualó las acciones.
El partido volvía a empezar. Por delante, dos cuadros que jugaban de memoria, pero ofensivamente el local presentaba más propuestas.
Los paquidermos generaban peligro a balón parado. El primer gol de los capitalinos ejemplificaba las dificultades del
“Tanque” para defender la estrategia rival. En cada tiro de esquina, “el Tigana” daba indicaciones. Sobre el 29’, Fito reafirmaba las opciones de peligro luego de un cobro de falta de Juan Carlos Portillo que el atacante mandó encima del poste.
Fue precisamente Zelaya quien volvía a darle la remontada al albo. Un pase filtrado de Jiménez tomó mal parada a la de
“El profe ‘Tigana’ ha mantenido la idea que ya había dejado el profe Cortés y eso también es importante.”
BRYAN TAMACAS,
JUGADOR DEL ALIANZA
fensa y dejó solo al atacante, que tuvo todo el tiempo del mundo para detener el balón, ver a puerta y mandar el disparo de globito por encima de Yonatan Guardado. Era el 1-2.
Al final del primer tiempo, la posesión de dividía, pero la experiencia pesaba. Con muy poca llegada y en las dos más claras, el Alianza mostraba su efectividad y por qué fue uno de los más goleadores de la fase regular.
La desesperación hundió al local. Con una inyección de velocidad que hizo Alianza con los cambios, el marcador no se alteró. Los capitalinos van con ventaja al partido de vuelta.