Pupusas de yuca, platillo típico de Nahuizalco
La pupusería Ne Tupal de doña Alba Chava de Gutiérrez se especializa en la elaboración de este delicioso platillo.
En el municipio de Nahuizalco, Sonsonate, se encuentra la pupusería de doña Alba Chava de Gutiérrez, de 60 años, que ofrece a sus clientes deliciosas pupusas elaboradas de masa de yuca.
Desde hace seis años doña Alba decidió apostarle a esta variedad de pupusas en su negocio llamado Ne Tupal, que en Nahuat significa lo nuestro.
“Llevamos seis años con nuestro negocio. Comenzamos en el merendero del parque central, con pupusas de maíz y arroz, pero mi hijo me dio la idea de hacer también de yuca porque es algo propio de aquí, del pueblo, y hemos tenido una respuesta positiva tanto de los clientes locales como de afuera”, afirmó doña Alba.
Tanta es la demanda de los clientes por degustar las pupusas de yuca, que la familia decidió hace un par de años a abrir un nuevo local, situado siempre en la ciudad de Nahuizalco.
Doña Alba afirma que la pupusa de yuca no es un producto creado por ella, puesto que es una comida típica en Nahuizalco desde hace mucho tiempo, aunque nunca había sido comercializado formalmente como ella lo ha hecho.
“La pupusa de yuca es tradición de Nahuizalco, lo único que yo hice fue comercializarla, pero es un proceso diferente, todos los productos para elaborarla son de calidad y son procesados desde cero por nosotros, lo que marca la diferencia. Hasta hoy, una pupusa de yuca de esa calidad solo se hace aquí, por eso seguimos manteniendo en secreto la receta”, doña
Alba, quien se caracteriza por su amabilidad para atender a los clientes.
La familia Gutiérrez guarda con recelo la receta de sus pupusas, pero explicaron que implica mucho trabajo, aproximadamente una hora y media, la elaboración de la masa, ya que es un proceso que se hace por etapas y de manera artesanal, lo que aseguran le da el “toque” a sus pupusas.
“A quien le gusta la yuca, le gusta la textura y ya combinada con los diferentes ingredientes como frijol, queso o chicharrón, son deliciosas; y son especiales porque no llevan grasa. El proceso mismo evita que tengan grasa, y eso las hace más ricas”, comentó doña Alba.
Ella es apoyada en el proceso de elaboración de la masa de yuca por María Teresa y Edwin Santos, y Claudia Jiménez, originarios de Nahuizalco, quienes llevan años preparando el ingrediente principal del platillo típico. El trabajo es manual y arduo por lo que es necesario la participación de tres personas para hacer la masa.