CON LAS PATAS POPULISTAS
2020 dejó claro que los populistas torearon la pandemia con las patas. Trump simplemente la ignoró, prometió curas milagrosas y se burló de las mascarillas. Gracias a sus payasadas, los gringos son el país desarrollado con más probabilidad de morir por covid.
La batalla contra la pandemia requiere seriedad, trabajo en equipo y respeto a los que saben. Menos mal el único presidente con dos procesos de destitución sale mañana de la Casa Blanca con la cola entre las patas. “Ronald Donald Johnson también good bye” feliz la lorita Pepita.
Al populista Nayib Bukele, tan ansioso por proyectarse decisivo y en la jugada, que le valieron sorbete las consecuencias de imponer una larguísima cuarentena en un país pobre que depende del comercio informal. Tan con las patas maneja la crisis, que la convierte en barril sin fondo, trampolín para sus aspiraciones políticas.
Nacas de seriedad, ni trabajo en equipo, ni respeto a los que saben. Como consecuencia, el virus está más paloma que en marzo, y continúa el efecto dominó de cierre de fuentes de trabajo y más pobreza. Para acabar de amolar, el barril sin fondo –gracias a préstamos billonarios con intereses altísimos, tremendo huevo financiero por los siglos de los siglos Amén.
El carioca Bolsonaro chistaba que el covid es solo una “gripita” y recetaba rituales de santería. El populista de Tanzania afirmaba que, gracias a intervención divina, su país estaba libre de covid mientras, en la oscuridad de la noche, tiraba a sus víctimas en fosas comunes. El dictador de Bielorussia demostraba ante las cámaras que la mejor medicina era un shot de vodka, manejando un tractor. El aspirante a dictador de El Salvador doma a la Fuerza Armada y a la PNC para que domen a la población, mete miedo y promete un severendo hospital que brilla por su ausencia.
Las patas populistas culpables de tanta muerte y devastadoras consecuencias económicas. ¿Y ellos? Luces, cámaras acción, puro show. Solo ellos velan por la salud y la vida de su pueblo. “Velan por su voto con tanta regaladera”, encachimbada la lorita
Pepita.
Los populistas también velan por explotar el miedo y la confusión de la gente, estado de ánimo perfecto para que se traguen sus mentiras y sus abusos de poder. ¿Recuerda los cercos militares?
El manual populista es incapaz de frenar un virus con retórica, mentiras show y mano dura. No funcionan ni curas milagrosas, ni cuarentenas eternas, ni santería, ni vodka, ni látigo. Lástima que la gente abre los ojos más tarde que temprano...
...No siempre. En Estados Unidos Trump perdió culpa de su manejo del covid, la institucionalidad fue más poderosa que su manual y, aunque sea arrastrado y con berrinches mañana, le guste o no le guste, ¡se va!
En El Salvador, la Asamblea no tuvo los huevos de iniciarle un proceso de destitución al presidente, por su ataque fallido contra la Asamblea; pero, el 28F, los salvadoreños podremos frenar a nuestro gobierno populista, evitando otorgarle un cheque en blanco de poder absoluto. No le conviene a nadie.
El aspirante a dictador de El Salvador doma a la Fuerza Armada y a la PNC para que domen a la población, mete miedo y promete un severendo hospital que brilla por su ausencia.